Cátedra 1948 Feb. 1

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Cátedra del Verbo Divino. Domingo Febrero 1° de 1948 Tema: ¡El Tercer Tiempo de Comunicación Divina fue Medido con el Reloj de la Eternidad!

¡Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra, a los hombres de Buena Voluntad!… ¡Gloria a Dios en las Alturas y pasa Mi Espíritu entre Mi Pueblo Bendito de Israel, en este día Domingo 1° Febrero de 1948, alba de Gracia en que reunido podéis encontraros, Mis Amados, en Representación de los Siete Sellos, de las Siete Iglesias que Elías por conducto del hijo del hombre, vino a implantar por Mi Voluntad a esta Nación de la Tierra!… ¡Yo os recibo, os Bendigo y Perdono; y por vosotros, al Universo entero, en Mi Nombre que Soy el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo!…

1. Pueblo de Israel, una vez más os doy la Bienvenida, abro Mis Brazos Paternales y os estrecho con el más Tierno Amor. Poso sobre vuestra sien la mejor Caricia y el ósculo Paternal, como un Deber del Padre al hijo, en señal de Amor.

2. Caminantes, Postreros, Discípulos y Párvulos que en este instante con el Maestro, os habéis reunido: No olvidéis que es día de Gracia… pensad que la Voz del Padre cual Maestro de maestros, desciende entre vosotros, para Iluminaros, no para juzgaros, Mis hijos; no para penetrar como un Juez severo en vuestro corazón, sino como un Padre Justo que todavía viene en su Bendita y Recta Palabra, a Guiaros con Amor por el Sendero que os pertenece.

3. A Guiaros por el Sendero, en el cual dejé Mi Huella Marcada para vosotros; del Camino, por donde vosotros, habéis levantado vuestra planta; pero vosotros, os habéis internado hacia distinto sendero que Mi Mano no ha indicado ni Marcado, sino que vosotros habéis marcado, en Verdad, pero que ha llegado el instante del Arrepentimiento para vosotros; y que hoy, en este Tercer Tiempo, sólo venís a disponeros a acatar Mi Voluntad y Mis Órdenes.

4. Sois el hijo que, en los unos, después de la Lucha, han salido derrotados; en otros, contemplo el Triunfo en vuestra mano, aunque de vuestros labios, todavía no sale la voz de la Victoria; estáis, en la plenitud de la Lucha y no sabéis hasta cuándo sea el fin de esta Lucha, hasta cuándo en Verdad, vuestras sienes, se ciñan con la corona de laurel; y en vuestra mano, podáis portar a la paloma blanca con el olivo de la Paz en su pico.

5. No sabéis, en Verdad, todas las tierras que vosotros tenéis que Sembrar todavía; ¡son muy extensas!… pero en vuestra mano, hay gran cantidad de Semilla. Vuestras manos las contempláis rodeadas de Mi Fuerza y empuñando en ellas una Herramienta que el Padre os ha confiado. Sabéis que sois el Discípulo, sabéis que sois en la Tierra: El Sembrador de Mi Simiente Bendita…. En Verdad y asimismo os preguntáis: ¿Hasta cuándo tendrá fin, lo de impartir su Palabra; esa Misión Bendita, que el Padre, ha puesto sobre vos, Israel?…

6. Los unos, os encontráis Fuertes y Sumisos, para seguir cumpliendo el Mandato del Padre; los otros, el cansancio os ha sorprendido y os encontráis adormecidos en los caminos, pensando en que hay una Mirada Perspicaz que os contempla, que hay un oído Perceptivo que os Escucha y una Mano que Anota incansablemente cada una de vuestras obras, actos y pensamientos; y pensáis que ese Ojo os ve, esa Mano anota y que ese oído os escucha, pero vuestra Conciencia, no ha despertado con cautela y temor.

7. No recordáis que estáis dejando pasar un Tiempo preciso, no recordáis que hoy es un instante sagrado que el Padre, os ha confiado; y que el mañana, cuando vuestros ojos se quieran abrir, ya no tendrán Luz, ya no habrá un nuevo día para vosotros; y el tiempo, ya habrá pasado, solamente os quedaréis con vuestra Conciencia herida.

8. Vosotros, os quedaréis con vuestra Conciencia entristecida, porque cuando esa Palabra llegó a Despertaros, vosotros no quisisteis oírla y menos Escucharla atentamente; vosotros, perseverasteis y perseveráis en vuestro sueño y letargo, pero cuando queráis que esta Palabra venga una vez más a Vivificar vuestro espíritu; esta Palabra, ya no llegará prontamente hacia vosotros, sino que pasará el Tiempo y pasarán otros tiempos; y entonces, nuevamente esa Palabra, llegará a vosotros, pero de Cierto, os digo: Con esta misma Ternura y Amor, no la escucharéis ya; una Voz Severa, llegará a vuestros oídos; y entonces, la Orden Suprema os entregará.

9. Mi Voz, Discípulos Amados del Padre que Me estáis escuchando en este día, en Verdad, os digo: ¡No desoigáis!… no seáis sordos a Mi Mandato, a la Voz del Padre. ¡Tomad de Mi Palabra, la Esencia de ella Misma!… ¡Tomad Mi Palabra -que se desprende de Mi Esencia Bendita- como una Página, que va a quedar impresa en vuestro corazón y Conciencia; ya que de esa Página, vosotros Me tenéis que responder; esa página del Libro de la Vida, está Escrita con Letras de Oro; es Ley, es un Mandato Supremo que el Padre os está entregando; y que vosotros, en Verdad, la habéis nublado con vuestras tinieblas.

10. Vuestros ojos, están nublados por la ceguedad, por vuestros propios pecados y por vuestro dolor; y vuestra maldad, no os deja contemplar la Grandeza de Mi Amor; vuestro pecado, no os deja contemplar lo Sublime de Mi Palabra, la Esencia que Ella trae Consigo para vosotros; y que esa Esencia Divina, viene a Servir de Vida, para los espíritus; de Bálsamo, para las almas doloridas y atormentadas.

11. Esta Palabra, viene a ser como el Rocío de Gracia, en los campos estériles; ya que los ha ido, Fertilizado. Si vosotros, no habéis contemplado el Fruto en vuestras manos todavía, no Me culpéis a Mí, Mi Pueblo; pensad que Yo os he dejado como Labradores en la Tierra y que si el Fruto, no está en vuestras manos, escudriñad vuestra Conciencia.

12. ¡Escudriñad vuestras manos, vuestra Semilla y preguntad a vuestra Conciencia, por qué ese Fruto no ha llegado todavía hacia vosotros!…

13. Pequeños, el Padre, os dice: Es menester, para poder obtener un Buen Fruto, Trabajar, Luchar y Velar por las tierras que os he confiado a vuestro cuidado… que hacia ellas: No vaya a penetrar el gusano y vaya a corroer la Semilla que habéis puesto en esas tierra… y entonces, al esperar vosotros, el fruto, encontrareis que la Semilla se envaneció en la tierra y no pudo haber brotad, porque la Semilla, era vana; porque esa Semilla, no la sembrasteis con Amor, porque antes de posarla en la tierra no la escudriñasteis y buscasteis un grano Limpio, para esperar de él, -el mañana- un Fruto Bueno.

14. Así, de Cierto, os digo, Pueblo Bendito de Israel: Esperad el fruto en vuestras manos; pero antes, ¡Sembrad Buenos Ejemplos en la Tierra… sembrad las Virtudes, que Yo, -por Gracia y Añadidura- he confiado a cada espíritu!…

15. Manifestad la auténtica Grandeza que Yo, he puesto en vuestro espíritu; la Grandeza, que posee cada uno de estos corazones que pertenecen a esta Obra Grandiosa que Yo he puesto entre vosotros; pero mostradla ante los hombres, ante el mundo, -al cual por mucho tiempo habéis temido ya- a través de cada una de vuestras reencarnaciones.

16. Hoy, de Cierto, os dice el Padre: ¡Desnudad vuestro espíritu, de vuestras obras malas y Vestidlo con esta Obra Buena, que Yo, vengo entregando, en los Días de Gracia…. ¡Vestíos con la Vestidura de Amor, que el Padre, viene a Confiaros!…

17. ¡Vestíos con la Vestidura Blanquecina, que Yo os vengo a Confiar!… y para que seáis, en Verdad: El hijo Predilecto del Padre sobre la Tierra… en quien descansa un Mandato, una Ley; y cada uno de Mis hijos, cada uno de Mis Siervos, sea: Un Digno Representante de Mi Divinidad sobre la Tierra… ¡créalo el hombre o no lo crea!…

18. Porque, cada uno de vosotros, lleváis Mi Potestad; en cada uno de vosotros, he puesto el Antídoto de Mi Trilogía Sagrada: La Obra Blanquecina y Limpia del Tercer Tiempo, la Obra Espiritualista Trinitaria Mariana… ya que los hombres, discuten sobre la Tierra; que los hombres, han levantado -en sus propias mentes- una revolución de ideas del pensamiento; causada: Porque ellos, están escuchando esta Obra Bendita… y no encuentran –todavía- el principio, menos el fin.

19. Mas, ¡he aquí!… la escudriñan; pero Mis Sembradores duermen, Mis Sembradores no han Manifestado Mi Obra, como Yo os la he entregado, que es: Limpia y Pura… que no tiene mácula, que no tiene algo de qué podáis avergonzaros ante los hombres en la Tierra.

20. Sin embargo, sí os avergonzáis de vuestra propia obra, que es la que presentáis ante el mundo; os avergonzáis de vuestras propias faltas, que no habéis podido apartar de vosotros mismos; os avergonzáis, porque todavía no conocéis la Palabra que este Maestro, os está entregando; por eso, os estacionáis, os adormecéis en el camino y no queréis que el mundo, se dé cuenta de lo Sublime de Mi Obra Bendita.

21. Pero, sin embargo, he allí que Yo os digo: Solamente instantes os restan sobre la Tierra, para que el mundo pueda darse cuenta de estas Manifestaciones. …

22. Si vosotros dormís, el mañana será amargura y dolor para vuestro espíritu, porque los instantes, Yo los tengo Marcados para cada uno de vosotros. ¡El Tercer Tiempo, está Medido con el Reloj de la Eternidad y no con el reloj que habéis podido edificar con vuestra mano!…

23. Mas, cuando este Tiempo, haya pasado para vosotros; entonces, ¿queréis Israel, que sea para vosotros el crujir de dientes y el mesar de cabellos?… ¿Queréis el mañana, gemir; en vez de ir, a la Diestra del Padre?… ¿Queréis Israel, llorar y debatiros en vuestro dolor; en vez de ir, a posaros en la Diestra del Padre?…

24. ¡Mi Mandato, está dado entre vosotros!… y ¡ay!… ¡ay, de vosotros, si no lo Cumplís!… porque, en Verdad, os digo: Yo no seré el Padre, que os castigue, no seré el Juez, para daros la Justicia, Yo no seré el Padre, que os diga: ¡Oh! Israel, siendo Vos el pequeño Amado, sois ajusticiado por vuestra propia obra, en Verdad. …

25. ¿Quién será esa Voz que hable, en ese instante?… ¡Serán vuestras bocas, Israel!… ¡Serán vuestras mismas Conciencias, las que hagan la Justicia y os Dicten la Sentencia, en Verdad!… ¡Oh, Israel!…

26. Sin embargo, para todos, he dado el tiempo para el Tiempo, a todos he medido su tiempo, a todos he dado una Misión, a todos he dado un Mandato; y ha llegado para vosotros, un nuevo año; solamente instantes, os restan sobre la Tierra, para que vosotros saboreéis esta Palabra del Padre, para que os Alimentéis con estos Manjares, para que escuchéis -de Mis Instrumentos humanos- esta Voz; para que esta Lección, la oigáis y escuchéis -a través de los labios de los nombrados como Pedestales- de este incansable Maestro de maestros, que ha estado entre vosotros.

27. Sin embargo, ¿quién de vosotros, estará Conmigo, hasta el final del año 1950?… ¿Quiénes de vosotros, estaréis ante la Presencia del Padre, ceñidos ya con la Corona de laurel que os hayáis Labrado?…

28. ¿Quiénes de vosotros, presentaréis en vuestras manos, el Trigo Fértil que hayáis cosechado en la Tierra?… ¿Quiénes de vosotros Me haréis presente -en vuestras manos- la Ley Limpia, tal como os la he entregado?… ¿Quiénes Me haréis presente a la Porción que es Mi Voluntad que Reunáis y Congreguéis por vuestra propia Palabra, que es la Mía, la que os Estoy entregando?…

29. La humanidad, permanece en su profundo letargo; duermen los corazones, duermen los espíritus, esos espíritus que están esperando que vosotros los levantéis a la Vida de la Gracia. ¿Y por qué, no habéis ido hacia ellos? ¿Por qué no os habéis aposentado delante de los muertos a la Vida de la Gracia?… ¿Por qué no habéis ido a levantarlos, para darles la Vida que en vuestras manos he entregado?…

30. ¿Por qué no habéis levantado los corazones que yacen, bajo la muerte civil que vosotros les habéis dado con vuestras lenguas?… ¿Por qué no habéis ido a levantar a los varones y mujeres, que yacen en su propia muerte, que es tiniebla o confusión espiritual?… ¡Es porque no tenéis Confianza en vosotros, o porque no tenéis Confianza en Mí; por qué no habéis hecho Efectivos, los Mandatos que Yo a vuestro espíritu, he entregado!…

31. Mas, ante los hombres, una vez más, os digo: ¿Por qué teméis ante los hombres, Israel?… ¿Teméis a su justicia?… ¿Teméis que os den muerte?… ¡No, Israel, la muerte, no está dada para vosotros, ni para vuestra carne ni para vuestro espíritu!… De la muerte, Yo os he de Libertar en todo instante; de la muerte, de vuestro espíritu. Entonces, ¿qué podéis temer, si Yo Soy la Vida entre vosotros?…

32. ¿Qué espíritu, ha muerto para siempre?… ¡Ninguno, en Verdad!… porque la muerte, no existe para el espíritu.

33. La muerte existe, pero solamente: Para el pecado, para la maldad, para las pasiones… a todas estas influencias, sí debéis darles muerte; pero, vosotros mismos, con la Potestad que os he entregado, dad muerte a las tentaciones de vuestra carne: A las bajas pasiones… en las cuales, vais transitando sobre la Tierra; a ellas, dadles muerte sin temor, con la Potestad que Yo os he entregado, Pueblo Bendito de Israel.

34. ¡Libertaos con las Virtudes que Yo a vuestro espíritu, he entregado!… Que cada una de estas tentaciones, no vuelvan a acecharos. ¡Apartadlas de vuestro camino!… ¡Apartadlas de vuestros semejantes!… ¡Enseñadle a vuestros hermanos menores, cómo se han de apartar de sus propias tentaciones, de la maldad y del pecado; porque Yo muchas veces, de todas estas influencias os he hablado!…

35. Si vosotros, aun no lo sabéis, es porque no Me habéis entendido ni Comprendido, porque no habéis atendido a los Dictados de Mi Palabra; aun dándoosla con toda Claridad, no la Comprendéis. ¿Por qué, pequeño?… por qué no Despertáis del todo a vuestro espíritu, de ese letargo.

36. ¿Por qué no domináis la reaciedad de esa envoltura y prestáis Atención al Padre, para poderlo Comprender, si están dadas con tanta Humildad, con tanta Sencillez estas Palabras y no las Comprendéis, Israel?… entonces, os pregunta el Padre: ¿Cuándo dejaréis de ser el Párvulo, en Mi Camino?…

37. Yo quiero contemplar a toda la Porción, convertida en Mis Discípulos Amados. No Me he cansado de hablaros, no Soy el Maestro que se haya cansado entre vosotros. ¡Soy el Maestro incansable, entre Mis hijos; y no dejaré de Inspiraros con Mi Verbo Divino, Pueblo Escogido!… ¡No dejaré de tocar, vuestros corazones de roca –corazones que están endurecidos- hasta reblandecerlos con la Esencia de Mi Palabra, hasta Pulimentarlos; hasta hacer, de estos corazones de roca: Un Manantial de Aguas Cristalinas… que sirvan de Vivificación, para toda la humanidad.

38. ¡Mi Inspiración, será Incansable entre vosotros!… Enseñándoos, Mis hijos, a apartar todo lo superfluo y malo, de la Benevolencia que Yo he confiado en vuestras manos. No dejaré de Enseñaros el Camino del Bien, no dejaré de Enseñaros esta Palabra; con la cual, podréis ganar la Gloria y el Descanso Eterno de vuestro espíritu. Por medio de esta Palabra, Salvaré a vuestro espíritu; por medio de esta Palabra, -si así lo queréis- Salvaré al mundo entero.

39. Yo, en el Segundo Tiempo, vine entre vosotros por Mandato del Eterno Padre Gran Jehová, haciéndome semejante al hombre, para que vosotros, tomaseis el Ejemplo.

40. Fue la Voluntad del Eterno Padre, confiarme como el Salvador del mundo, después de haber pasado por ese trance de dolor, por ese sacrificio que la humanidad pudo haberme proporcionado en carne aparente.

41. Vosotros, Me llevasteis al cadalso; vosotros, hicisteis que aquel Cuerpo, derramase hasta la última gota de sangre; y ¿para qué sirvió esa sangre, Mis hijos?… para el Bien y la Salvación del mundo entero. …

42. A Vos, Mi Pueblo, Yo os he entresacado, para que Me imitéis en este planeta, en este tiempo de muerte, de dolor y de tragedia en el mundo entero. ¡Quiero que Me imitéis, en Verdad!… Que pongáis un átomo de Confianza en Mi Espíritu Divino.

43. Hoy, el Padre os dice: Es cuando quiero que vosotros mismos, os propongáis a esta Lucha… en la cual, no seréis vencidos, porque os he nombrado: Los Soldados Invencibles sobre la Tierra. …

44. Que vosotros, pongáis toda vuestra Fe y Confianza en Mi Espíritu, para que esta humanidad pueda conocer en todo su Esplendor Mi Obra Bendita; que esta humanidad, pueda Estudiar Mi Palabra dada a través de Mis Portavoces que en gran porción he Preparado en este Tercer Tiempo, para dar Mi Enseñanza hacia el mundo entero.

45. Mas, no seáis vosotros mismos, la barrera ante Mi Obra Bendita; no seáis el obstáculo con el cual, no dejéis que Mi Obra pueda hacerse Efectiva entre los hombres, Mi Pueblo; ya que Mi Ley, es muy Extensa, Mi Ley es Recta y Sublime; y el Padre, os pregunta: ¿Por qué quiero que vosotros, Me imitéis?… porque sois un Representante de Mi Espíritu, en este planeta Tierra, porque vosotros poseéis la Ley que Yo poseo en Mí; vosotros, poseéis la Potestad que Yo he depositado en vuestras manos, vosotros poseéis la Luz que de Mi Espíritu se ha desprendido hacia vosotros.

46. Vosotros, sois Mis Elegidos y poseéis la Fuerza que Yo he depositado a vuestro espíritu, desprendida de Mi Poder Divino; vosotros, poseéis un Antídoto y este Antídoto, os sirva, para que vosotros, os podáis defender y para que no haya quien pueda arrancárosla de vuestro ser, ni posar el veneno sobre vuestro corazón para daros muerte, confusión o tiniebla en el camino, porque no es Mi Voluntad.

47. Yo quiero que Me imitéis, siendo el Salvador de vuestro espíritu y siendo el Salvador de la humanidad, también. ¿Creéis que no podríais Imitarme, Mis hijos?… ¿Tan débil os sentís, Mis Amados, que no os atrevéis a contestar al Padre?…

48. ¿Podríais Imitarme, sobre este planeta Tierra?… ¡Sí, Mis hijos!… A entregaros una gran Misión, he venido a Despertar a vuestro espíritu. Muchos en Verdad, se han levantado con su Misión a Cumplir este Mandato, esta Misión Espiritual y material; y los otros, al Despertar, al ver la Grandeza de esa Misión, se han asombrado. Medís la extensión del Camino y medís la escasez de vuestros pasos. Estáis inciertos de Seguirme; no habéis dado todavía el primer paso y pensáis si seréis capaces de poderme Imitar y poder Seguirme.

49. Sin embargo, ¡he aquí!… que el Padre, os dice: ¡No es mayor el peso de la cruz del Cumplimiento que he puesto sobre vuestros hombros, a la Fuerza que Yo os he entregado en vuestro espíritu y cuerpo… ¡no, Mis hijos, no Soy el Padre injusto!… ¡No os he dado, lo que no podáis Cumplir!…. Yo no os he dado solamente lo que Merecéis, porque si por vuestras obras, Yo pagase, Mis hijos; Yo os pregunto, en este instante; y vos, preguntadlo a vuestra Conciencia: ¿De qué os habéis hecho Dignos, para ser Merecedores?… Esta respuesta dadla en espíritu, Mis hijos.

50. Hoy, os digo: ¡No os he dado, solamente lo que Merecéis; Yo os he dado, mucho más!… porque, ¿a quién podría entregar todo lo que tengo guardado en Mi Arcano, si no a vosotros?…

51. ¡Oh, Creación Bendita!… ¡Oh, Criaturas, Amadas del Padre! En Verdad, Yo os he Dignado con Mi Amor. Yo os he Dignado ante el Padre, con Mi Sangre, con el Perdón que de Mis Labios brotó; por eso, os he Dignificado ante su Presencia; y por ello, alcanzáis y alcanzaréis a través y en la Consumación de los Tiempos.

52. Pero, sin embargo, he ahí, Pueblo, que el Padre, os dice: ¿Por qué mucho teméis al Cumplimiento de esta Misión?…

53. Una vez más, el Padre, os dice: Los Dones y Galardones que habéis alcanzado, los lleváis por Añadidura y por Amor del Padre… y aun así, despreciáis lo que Yo os he entregado; y aun así, en Verdad, no queréis seguirme con Sumisión y Respeto, no queréis seguirme con Mansedumbre y Obediencia en el Camino que os he señalado.

54. ¡Mirad que en este Tercer Tiempo, Escrito está en Mi Palabra Bendita!… y este Mandato, lo conoce vuestro espíritu y lo saben ya pronunciar vuestros labios: Todo ojo pecador y no pecador Me contemplará… que en esta Tercera Era, al rico avaro lo dejaré sin cosa alguna y al humilde lo Heredaré; pero no le daré herencia material sobre la Tierra, heredad vana y pasajera; Yo le daré: Una Herencia Espiritual inacabable… a propiedad perpetua en vuestro propio espíritu. Sin embargo, la prueba está en vuestro propio Camino, ¡oh, Israel!…

55. ¿Habéis decidido levantaros, para seguirme?… ¡Sí, Mis hijos!… ¿Habéis dejado vuestro lecho para venir un instante, a escuchar Mi Palabra?… ¡Sí, Mis hijos!… Habéis dejado madres y padres de familia, a vuestros hijos, a los unos sanos y a los otros enfermos y habéis venido, a reuniros con el Padre, ¿para qué?… para llevar en vuestras manos: Mi Caridad… y ser el Protector de los vuestros, sobre el Planeta Tierra.

56. ¡Habéis llegado ante el Dador, ante Mí que Soy la Fuente de Sabiduría, la Fuente Inagotable de Agua Cristalinas!… las cuales, confío en vuestras manos; las cuales, lleváis con vosotros y Buen uso de Ellas, sepáis hacer. ¡Habéis llegado ante Mí; y cual Sublime Dador, a cada instante Me habéis encontrado, en Verdad!…

57. Pueblo de Israel, a duras pruebas -por seguir al Padre- habéis sido sometidos sobre este planeta Tierra. A cambio de Mi Obra, a cambio de escuchar esta Palabra, ¡tan llena de Grandeza, de Luz y de Verdad para vosotros!… habéis sido también desconocidos por los vuestros; habéis sido despreciados, su palabra la han negado para vosotros y os habéis apartado de la influencia de ellos mismos.

58. Sin embargo, vuestro espíritu, -que Me Ama y Me Reconoce- Sabe y Comprende Ciertamente, que más alcanza de Mí, de lo que pueda obtener del mundo, en Verdad; porque de Cierto os digo que el mundo, es traidor, el mundo es engañoso; el mundo, aparentemente os brinda su Amistad; y al instante también, os brinda su odio y enemistad para vosotros.

59. Me seguís, porque Yo nunca os he desconocido, blasfemado o delatado; y porque siempre os recibo con Amor, os Perdono y Bendigo siempre vuestros caminos y pasos, os Enseño a transitar sobre este Camino Recto y os enseño a que deis Caridad a quien la necesita sobre el planeta Tierra.

60. Por eso, Me seguís; Me pagáis con vuestro Amor, con vuestra Obediencia, con vuestra Sumisión; y en Verdad, os digo: ¡No es un pago para el Padre; es un Mérito para vuestro espíritu!…

61. Créalo el hombre o no lo crea: ¡Nada hacéis por Mí, todo lo estáis haciendo para vosotros mismos!… Es la Gloria que vuestro espíritu, se está Labrando paso a paso, a duras pruebas; a veces, de vuestro propio sacrificio Espiritual y material que vais haciendo.

62. Sin exigíroslo, Yo: Al mismo Sacrificio os sometéis… porque es menester que sometáis vuestra carne, para que -como espíritu- podáis hacer algo de lo mucho que Yo le estoy pidiendo.

63. ¡Cuántos de vosotros, ayer estabais en el camino gozando!… ¡Estabais en las orgías y en los placeres, embriagando aparentemente vuestros sentidos materiales, dando la copa de placer a vuestros labios; pero castigando duramente a vuestro espíritu, llevándolo al retroceso, fracasando a cada instante!… ¡Cada placer para vuestra carne, era un fracaso para vuestro espíritu!… Sin embargo, ¿Quién ha llegado, a daros esa Luz?… ¿Quién ha llegado, a entresacaros de ese camino?… ¿Quién ha llegado, a arrebataros esa copa de placer, tan amargo y duro para vosotros; y a daros, la Leche y la Miel para vuestros labios?…

64. Mas, vuestro espíritu, se Testifica a sí mismo; vuestro espíritu, Me Tributa gracias, se siente engrandecido al compás de Mi Palabra; y si Yo permitiese que en este instante, vuestros labios hablasen y cada quien Testificase con sus propios labios los Sentimientos de vuestro corazón; los instantes, se alargarían y vuestros labios, no cesarían de tributar al Padre, las Gracias.

65. Sin embargo, no se hace menester, que vuestros labios hablen, para que Yo os escuche, Mis hijos. Yo en este instante, hago la confesión de vuestro espíritu, con la Comunicación que vuestro espíritu tiene directamente con Mi Espíritu, en este instante; en este instante, porque Yo lo Mimo, os lo recuerdo y os doy pruebas que Estoy en Espíritu y en Verdad, entre vosotros mismos.

66. Yo os estoy dando pruebas, de que puedo penetrar hasta lo más íntimo de vuestros corazones, que nada es imposible para Mí dentro de lo establecido y regido por Mi Ley Divina; que nada pasa desapercibido ante Mi Mirada Perspicaz, entre vosotros mismos.

67. ¿Cuándo pensabais que Yo, pudiese conversar como Estoy conversando en este instante, Espiritualmente con vosotros Mis hijos?… Vosotros siempre habéis cerrado el Libro de vuestra Conciencia y creíais que no había una mano que pudiese abrir este Libro, para recordaros las cosas que en vuestra Vida habéis hecho y que no han sido borradas para siempre; que habría de llegarse el instante, en que una Mirada repasase las páginas de ese Libro; y todavía así, Mi Pueblo, os pregunto: ¿Dudáis de Mi Existencia Divina, entre vosotros?… ¿Creéis que no Estoy entre vosotros, en Esencia, Presencia y Potencia, Mis hijos?…

68. El Padre, os dice: ¡No reneguéis del dolor, llorad, cuando el dolor llega entre vosotros!… mas, ¡Bendito instante, cuando el dolor os sorprende!… porque es cuando vuestro espíritu, encuentra el Camino Limpio, para poderse Elevar hacia Mí.

69. Cuando el dolor no os toca, vuestro corazón es como una puerta cerrada, en donde no encuentra acceso la Presencia del Padre; pero cuando el dolor os toca, entonces se abre esa puerta cerrada, se abre vuestro corazón, vuestro espíritu Despierta, vuestro espíritu se Eleva; y entonces, Yo desciendo a vosotros, os contemplo, os Escucho; y de los unos, recojo -como de las flores- el aroma, el perfume; y en los otros, encuentro la inconformidad, encuentro que os convertís en el hijo renuente que reniega, que vuestros labios blasfeman y no viendo en ese momento la Caridad del Padre, -la Oportunidad que os doy para poderos Comunicar Conmigo- despreciáis el instante del dolor, que es cuando Yo Desciendo entre vosotros.

70. ¿Por qué desprecias los instantes de dolor, Mis hijos?… Vosotros, bien lo Comprendéis; vosotros, Analizáis Mi Palabra en este instante; y ya sabéis que el dolor, es una Bendición para vuestro espíritu, es un Mérito para él, es un Progreso, es un paso que dais hacia la Espiritualidad, ¡créalo el hombre o no lo crea!…

71. En Verdad, os digo, Mis hijos: Estáis en el Tiempo de la Espiritualidad… en que esta Palabra, se dará a conocer en toda su plenitud, en toda su extensión. Esta Palabra, es grande y Sublime. ¡Ah, si el Pueblo la Analizara!… sin embargo, el Pueblo, os dice el Padre: Ha dormido…

72. El Pueblo, solamente pronuncia con sus labios, que posee en sus manos una Obra Espiritualista; mas, ¿qué conocéis de esta Obra?… ¿Qué Analizáis de esta Palabra?… ¿Cómo Comprendéis la Obra Espiritualista, que el Padre ha dado en vuestras manos, Mis hijos?…

73. Sois torpes todavía, pero grandes Oportunidades os he dado, para que conozcáis esta Palabra y las habéis rechazado, en Verdad. Entonces, el Padre, os dice en este día: ¡Estad Alerta!… También dejad que la Revelación de Mi Mundo Espiritual de Luz, sea la Explicación Luminosa que Despierte al mundo, en Verdad; que él quite las tinieblas de su camino y que solamente le Guíe por el Sendero que Yo os he Marcado.

74. Mi Obra no aparecerá, como: Una obra material en las manos de los hombres… ya que es: Una Obra Espiritual… mas, ¿quién la puede poseer?… ¡Todo aquél que tenga a Bien, poseer Mi Tercer Testamento en sus manos y grabada en su propio espíritu!…

75. ¿Cuáles es el Precio de esta Obra?… el Precio, ¡no existe sobre este mundo!… ¿A cambio de qué, se puede entregar esta Obra?… No se le pide algo a cambio, puede traer a cambio -de recibir esta Obra Bendita en sus manos y en la Conciencia- solamente la Limpidez en su espíritu, Preparación y Arrepentimiento en su corazón; y esta Obra Espiritualista, la podrá poseer el Universo entero.

76. Entonces, Mis hijos, ¿por qué vais buscando las cosas materiales figuradas, para hacerlas aparecer simbólicamente ante los ojos de los hombres, agregadas e inmiscuidas en la Obra Purísima que he dado en vuestras manos, para poder darla a Conocer a los hombres?… ¡Apartad vuestra confusión, apartad de vuestro corazón las tinieblas que todavía envuelven a vuestro espíritu; y Reconoced, solamente a Mi Luz Bendita; eso es, lo que Esencialmente Yo os he entregado!…

77. Yo daré Mandato una vez más, a Mi Mundo Espiritual de Luz; Yo hablaré a esta gran porción de Mis Sembradores Espirituales en la Tierra, para que no os confundáis más, para que Me Comprendáis, para que Trabajéis a Mi Voluntad y no a la vuestra, para que Mi Obra Progrese y Avance; para que los hombres, la conozcan con toda la Pureza con que os la he entregado en vuestras manos y Apartéis vuestra confusión y no sigáis confundiendo a la humanidad, porque ésta es Mi Voluntad.

78. Hablaré una vez más, incansablemente, a los Guías de multitudes, sobre quienes pesa la Gran Responsabilidad de Mi Obra Bendita, hablaré a todos esos corazones y no los dejaré confundir más.

79. Todo aquel que no quisiere entregar Mi Obra, conforme es Mi Voluntad, de Cierto os digo, los Dones retendré de su espíritu, los Dones por un instante los inhibiré en sus espíritus, hasta hacerles Comprender que Mi Obra es Perfectísima y Pura; y que Ella, no se mezcla con lo superfluo y malo, con la maldad y con el pecado de los hombres.

80. ¡Estudiad, Comprended Mi Palabra, Analizad las Palabras Benditas que vengo a entregaros!… Meditad en vuestro silencio, no dejando solamente que en este instante, vuestro espíritu goce; y al partir, -desde ese momento- no recuerde más Mi Palabra.

81. El Padre, os dice: ¡No quiero que seáis el hijo fanatizado sobre la Tierra, no quiero que en vez de Mi Obra, presentéis sólo fanatismo a los hombres en la Tierra!…

82. ¡Velad y Orad, en Verdad, como aquellas Vírgenes Puras; no como las vírgenes necias que se recostaron a dormir en su profundo letargo y que cuando el esposo pudo haber penetrado, sus lámparas encontró apagadas! No les imitéis, no os recostéis y apaguéis la Lámpara que está prendida en vuestra Conciencia, que es Mi Luz que os he dado y que habéis grabado en vuestra Conciencia, Luz que Ilumina vuestro camino; y para que constantemente os esté Recordando de Mis Lecciones y Mandatos, para que no os confiéis.

83. Yo, os digo Pueblo Amado: La Luz de cada una de Mis Lecciones que dejo escritas en vuestro corazón y grabadas en vuestra Conciencia, no las borréis con vuestro pecado, con vuestra materialidad y maldad; Recordadla, teniéndola presente a cada instante. …

84. En vuestros caminos, en vuestros hogares, desiertos, comarcas y naciones, Recordad siempre esta Palabra que es Sublime entre vosotros; Recordad estas Lecciones que el Padre viene a entregaros, ya que forman la Segunda Página que se abre del Libro Divino; de la cual, os hablaré durante todo el año 1948 y que vengo a dejarla escrita con Letras Imborrables, grabándola en vuestra propia Conciencia; porque de Ella, Me tenéis que responder.

85. Mi Palabra, si hasta este instante habéis Comprendido, no es pasajera entre vosotros. Mi Palabra se Grabará indeleblemente en vuestra Conciencia, si vosotros la Analizáis, si la Estudiáis; si la tomáis, como un gran Tesoro para vuestro espíritu.

86. ¡Bienaventurado seáis, si no dejáis que esta Palabra pase, sin saberla Aprovechar!… mas, Yo la dejo impresa en vuestro corazón y grabada en vuestra Conciencia; y de Ella, Me tenéis que responder tarde o temprano, porque ésta es Mi Voluntad; porque, ¿quién de vosotros, no tendrá que llegar ante Mi Presencia Divina?… ¿Quién de vosotros, de cada uno de Mis Mandatos, no tendrá que Responderme?…

87. Los unos, llegaréis a temprana hora, los otros tardíos; sin embargo, un día no lejano os sentiréis ante Mi Presencia; y entonces Yo os hablaré, Yo os recordaré desde la Primera Palabra que escuchéis hasta la última; y de ellas, Me Responderéis.

88. ¡Yo os Preparo, os doy la Luz de Mi Espíritu Divino, abro vuestro corazón y en Él, dejo la Fuerza y la Luz!… En este instante, el Rocío de Mi Gracia quede en cada corazón; a cada uno, os entrego lo que en Justicia os corresponde; a cada uno de vosotros, os dejo sentado en el lugar de Mis Discípulos Amados, cual Mis Apóstoles del Segundo Tiempo; a quienes le di Mi Palabra con Mi Propio Verbo; fue -con los labios de Jesús- a quienes entregué grandes Mandatos y les dejé gran Misión sobre el Planeta Tierra; y pude haberles anunciado que después de Mi Partida, tendrían que levantar sus plantas y entregar Mis Palabras en los desiertos, en las naciones, a todos los pueblos; y Ellos, se levantaron Sumisos y Obedientes, Cumpliendo los Mandatos que su Maestro les había entregado; y así vosotros, en este Tercer Tiempo, también imitaréis a los Apóstoles del Segundo Tiempo.

89. En este instante, escuchad Mi Palabra, Analizadla, Estudiadla; porque el mañana también levantaréis vuestra planta a Imitación de los Primeros Apóstoles y sembraréis Mi Palabra, como la Estoy Sembrando en vuestros corazones.

90. Levantaréis el Fruto, hablaréis con Justicia y Amor, con Verdad y con Sencillez, como os Estoy hablando. Aprended de Mí, para que mañana podáis entregar a la humanidad. Recibid de Mí, para que el mañana, podáis entregar a la humanidad y hacer Efectivas las Palabras que Yo -en este instante- os entrego por Mi Voluntad Divina.

91. ¡Mi Caricia Espiritual, es con todos Mis hijos!… ¡He venido a Mimaros!… En este día, no se ha presentado ante vosotros el Juez; se ha presentado el Maestro de maestros; el Padre, Dios y Creador entre vosotros.

92. Mas, el Tiempo apremia por Finalizar; y es menester que el Padre, os hable con toda Rectitud a vuestros corazones, para que así Me Comprendáis, porque el tiempo de las Complacencias materiales, ha terminado; ese tiempo ya paso; hoy, solamente os digo: ¡El Tiempo es Terminante, el Tiempo es prematuro; y en Verdad, como Mis Sembradores, habréis de Cumplir sobre este planeta, porque ésta es Mi Voluntad. …

[El Divino Maestro a la Virgen María]

93. ¡La Madre Universal, Bienvenida sea ante este Pueblo de Israel!… ¡Bienvenida sea, ante sus hijos Amados!… ¡Bienvenida seáis!… Que una vez más, venís como Intercesora de vuestro Pueblo!… Venís ante Mi Manifestación, con la Humildad de la Mansa Oveja que viene a entregar su Mensaje; como esa Casta paloma que desciende desde el Más Allá, para entregar el Currucucú, al corazón humano; para dejar sentir el aleteo de sus Alas Benditas, sobre cada corazón que se encuentra congregado.

94. Madre, ¡he ahí a vuestros hijos, que en este destierro, se encuentran!… ¡Libradles con vuestra Ternura Amorosa!… ¡Bendecidles con vuestra Palabra, Acariciadles con vuestro Efluvio Maternal, con vuestra Ternura de Madre Divina; que son vuestros hijos; que es el Maestro, quién os lo pide en este instante!… ¡Sea una vez más vuestro Manto de Amor, el que quede en este instante sobre cada criatura, porque ésta es Mi Voluntad!…

{María al Divino Maestro}

95. ¡Hágase según sea Tu Voluntad Divina!… En esta alba de Gracia, Mi Esencia Maternal, se aposenta delante del Pueblo Escogido de la Divinidad, para hacer presente el Cumplimiento que he recogido en las albas que Me has confiado a la humanidad.

96. He Luchado entre ellos, he dejado la Luz de Mi Esencia a Mi Paso, he hablado al corazón de Israel, de la Obra Divina; he Preparado el corazón de la niñez Bendita, de la juventud, de los varones, de las mujeres y de los ancianos también; han recibido el cultivo de estas manos de la Madre, todas las criaturas; y en esta alba Bendita de Gracia, en que Me concedes visitar a Mi Pueblo, para aposentarme en el corazón de Mis Criaturas; Gracias Te doy, ¡oh! Maestro, porque esta Bondad, no tiene precio.

97. Voy a Cumplir Tu Voluntad, entre ellos. Voy a tocar su corazón, voy a hacer manar de él una gota de Agua Cristalina; de Arrepentimiento, en los unos; de Amor, en los otros, hacia Tu Excelsa Divinidad, Maestro Amado. ¡Con Tu Divino Permiso!…

{La Madre Universal al Pueblo}

98. En el Nombre Excelso del Padre Eterno Gran Jehová, en el Nombre de Mi Hijo Unigénito que Esencialmente está Presente entre vosotros; y en el Nombre de Mi Castísimo Esposo, la Madre os saluda y os Bendice. ¡Bienvenidos seáis también, a Mi Regazo Maternal Divino!…

99. Habéis escuchado en esta alba Bendita de Gracia, la Voz del Verbo Divino; os habéis recreado, con su Palabra; con el Mensaje que a cada instante, trae del Padre hacia vuestro corazón. Él es vuestro Maestro, Él es aquel que ha venido a hollar su Planta en los caminos escabrosos de la Tierra.

100. Vosotros, no habéis contemplado las llagas en sus plantas; no habéis querido contemplar en su corazón, ese torrente de Agua Cristalina, de Sangre preciosa que a cada instante se derrama para bañar vuestro corazón y Limpiarlo; pero, por los unos, por los Inocentes, por los Buenos párvulos, por los que se convierten en Discípulos, por los que Aman la Paz, por los que Oran y Velan, alcanzará la humanidad.

101. Vosotros, Pueblo de Israel, que habéis sido Reunidos y congregados en un solo Valle, en una sola Nación de la Tierra, dispuesta y Preparada por el Maestro: ¡Elevad a cada instante vuestra Oración!…

102. ¡Mirad, cómo sufre la humanidad!… ¡Mirad cuán grande y delicada, es vuestra Misión en la Tierra!… ¡Cumplid y Preparaos!… ¡No dejéis que el Divino Maestro de maestros, hable solitario en el desierto!… ¡Recoged sus Frases y Lecciones, una a una!… porque ¡ay, de vosotros!… si después de su Partida, os alejareis del Camino Señalado. ¡Ay, de vosotros, si olvidareis la Gracia Bendita, que habéis recibido en este Tercer Tiempo y volvieseis la espalda!…

103. ¡No, Pueblo de Israel!… ¡Preparaos, desde este Tiempo, para que Aprendáis a Orar, a Amar al Padre y a servirle, así como es su Voluntad!…

104. La Madre, en esta alba de Gracia, deja su Humilde Palabra escrita en vuestro corazón y quede grabada en vuestra Conciencia. Vengo a Prepararos para las albas venideras, vengo a deciros que penetréis en Oración, Contrición y Enmienda, porque ya se acerca la Conmemoración del Sacrificio del Maestro. ¡Preparaos, Mis hijos muy amados!…

105. Vosotros, Pueblo, a quienes siempre se os ha pedido, Oración y Penitencia. En estas albas de Gracia: Meditad y Orad por el mundo. … Salvadlo con vuestra Oración, dejad que vuestros pensamientos traspasen los umbrales de esta Nación y lleven la Paz a las naciones extranjeras, en donde no hay Paz, Amor, ni Calor; pero que el Padre, esta Gracia concederá, porque les Ama con Dulzura y Gracia.

106. ¡Tomad, Pueblo de Israel!… Derramo en esta alba de Gracia: Mi Paz, Mi Bálsamo y Mi Consuelo en todos los corazones. …

107. Visito vuestro corazón; y en el silencio, en la intimidad, he Conversado con vosotros y Me he aposentado; he hecho Morada, en aquel corazón Limpio que ha dedicado un Pensamiento en esta alba a la Madre y que recuerda que es Día de su visitación al nuevo Pueblo de Israel.

108. Yo a toda la humanidad, la Bendigo, Pueblo de Israel. Yo Bendigo a los niños, Bendigo a vuestros jóvenes, a las madres de todas las criaturas; todos en Mi Corazón, son iguales, no hay distinción en Mi Amor para la humanidad.

109. Yo os Bendigo, Pueblo, dejo en vuestro corazón Mi Caridad; y, os digo: ¡Volved vuestros ojos a cada instante, al Más Allá!… y esperad siempre recibir, porque allí está vuestra Paz, allí está vuestra Heredad, allí está la Luz que ha de Guiaros; y en el Más Allá, está vuestro Padre, vuestro Maestro y Amigo que os Guía a través de esta vuestra Vida, en la existencia humana.

110. ¡Yo os Bendigo, Pueblo!… Yo derramo en los adoloridos, el Bálsamo que han menester; y todos: ¡Recibid Paz, Dulzura y Caridad, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y en Mi Nombre que Soy la Madre!…

111. Cristo Amado, Amantísimo Maestro de toda la humanidad; Padre de Amor, la Madre, no ha querido interrumpir Tu Lección, por eso, se aposenta en cortos instantes, para Cumplir Tu Mandato Divino. …

[El Divino Maestro a la Virgen María]

112. ¡Bendita sea Vuestra Caridad!… Vuestra visita en este Día de Gracia, Madre Amada, a este Pueblo Bendito de Israel, es grande. El significado de Vuestras Palabras, no tiene comparación.

113. Madre Bendita: Los corazones -en este instante- gozan, en espíritu se Elevan Fervientemente ante Tu Esencia Divina y todos os brindan: Las Gracias… en Verdad. Todos rinden Homenaje ante Vuestra Presencia Divina, porque sois la Madre Universal, porque ellos, Reconocen que uniendo su petición a Vuestro Poder Divino y a Vuestra Manifestación, Madre Amorosa, con eso es suficiente, para que el mundo sienta Vuestra Presencia y gocen los corazones y todo el mundo, como gozan los corazones de los presentes.

114. Madre: Venís ante este nuevo Pueblo de Israel, a Cumplir un Mandato Sublime del Eterno Padre Gran Jehová. El Padre, os ha concedido hagáis la visita a este Pueblo, para que también con vuestras palabras los reaniméis, los levantéis y les deis Vida Eterna en el Camino Señalado. Como en este instante, los habéis venido a levantar, Yo Gozo; porque en este Día de Gracia, en Tres Potencias, el Pueblo de Israel, nos ha recibido.

115. Madre, en el alba próxima el Pueblo de Israel, os espera. Vendréis, -una vez más- con Vuestro Manto a encubrirlo, con Tu Palabra a Acariciarlos y una vez más, a recordar esa Alba Sublime que el mundo entero, recuerda y Conmemora; los unos, materialmente; y los otros, Espiritualmente. Sin embargo, vendréis a hacer Reconocer a Vuestro Pueblo, lo Sublime de esa Alba Bendita, porque ésa es Mi Voluntad.

116. Una vez más, el Pueblo, os espera, Madre Universal. Vuestra visita, será en prematuro instante, con ellos mismos. Lo que a este Mi Pueblo, habéis entregado, sea y hágase Efectivo, en Mi Nombre que Soy el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. …

117. Todos habéis alcanzado y el mundo entero recibe en este instante, el Ósculo de Vuestro Amor Divino. ¡Id hacia Mi Solio, que los Ángeles os esperan!… Madre, las Jerarquías vienen a vuestro encuentro, porque todos Velan a vuestro Espíritu Divino. …

{María a nuestro Divino Maestro}

118. ¡Bendito seas, Maestro Amado!… Mi Espíritu lleno de Gozo puede encontrarse, al contemplar entre vosotros, Unificación; del Pueblo, hacia vos: Respeto y Amor. … ¡Bendita sea, Tu Voluntad!…

119. A este Pueblo, vendré incansablemente; y siempre que Tu Voluntad lo disponga; tomaré el entendimiento del hombre, para Cumplir también Tus Mandatos, Mi Destino y Mi Delicada Misión. ¡Bendito seas, Maestro Divino!… ¡Adiós, Pueblo Bendito de Israel!… ¡Dejo la Paz y la Gracia de Mi Espíritu, entre vosotros!…

[El Divino Maestro al Pueblo]

120. ¡Bendito sois, oh, Pueblo de Israel!…. Cómo a través de esa Plegaria que brota de vuestra garganta en este instante al Elevaros espiritualmente, dais infinitas Gracias al Padre, porque ha concedido la Presencia de la Madre Universal, entre vosotros. Ella, ha venido a haceros gozar, ha venido a llenar de Gracia y Caricia a vuestro espíritu; y en este instante, una vez más, Tributáis Gracias al Padre, por cada una de las Manifestaciones que vienen siendo, en Verdad: Un símbolo de Gozo y de Paz, para el Mundo entero. …

121. El Padre, os dice: He recibido a los unos ya los otros; y también Mi Regazo Paternal se abre, para recibir a aquel hijo que ha venido por primera vez ante Mi Recinto, que ha penetrado por las puertas de este Humilde lugar que por nombre lleva Recinto: La Fe… y que los hombres, así han dado a conocer su Nombre a los corazones.

122. Así como esa puerta se ha abierto, llena de Benevolencia para vosotros; así se abren Mis Brazos, se abre Mi Corazón para estrecharos, ¡oh, Postreros!… para daros el lugar que os pertenece y para Amaros como la criatura que más necesita las Caricias del Padre, porque venís, azotados por los vendavales; porque os encontráis a imitación de aquel árbol, que se ha encontrado en el desierto y los vientos lo han azotado y ha sufrido las inclemencias del tiempo.

123. En este instante, el Padre, os dice: No estáis solos, hoy las inclemencias se han apartado de vuestro paso, los vientos ya no soplan… hoy, Mi Amor desciende a Acariciaros, Mis Brazos a estrecharos y Mis Labios a Bendeciros con Mis Palabras, ¡oh! Postreros, el alba no estaba lejana para vosotros, en que teníais que aproximaros ante la humildad de vuestros hermanos que por ellos mismos, han podido lograr.

124. En medio de esta Humildad, Yo vengo a Manifestarme a través de Mi Palabra Bendita, la que vengo a daros por conducto de estos labios pecadores; vengo a Manifestar Mi Palabra Divina entre vosotros, la cual habéis escuchado en este día que he hablado a vuestro corazón, que lo he Despertado; en que os he recordado vuestro pasado, no para avergonzaros; sino solamente para daros pruebas, de que: En Espíritu y en Verdad, Me aposento entre vosotros. …

125. En el recuerdo de vuestro pasado, habéis implorado el Perdón del Padre; y en Verdad, os digo, Postreros Amados: ¿Qué Me podrán pedir vuestros labios, vuestro corazón –que en este instante se ha Limpiado con Mi Palabra– que no os pueda conceder?…

126. Vuestro pasado, no está olvidado, solamente Perdonado; y hoy, se abre un presente para vosotros; hoy se abre un nuevo Camino, para vuestro espíritu, hoy se encuentra una Nueva Vida, para vosotros; y he aquí, que os dice, el Padre: ¡Tomadlo, levantaos y Vivid esta Vida!… Ya no viváis la vida de ayer, ya no recordéis lo que existió ayer; hoy, os dice el Padre: ¡Solamente buscad en este Presente y buscad para vuestro futuro también, la Paz, el Perdón y la Salvación para vuestro propio espíritu… hoy, vuestras manos vienen a Aprender a hacer la Caridad; venís a llevar de Mí, la Caridad; porque Ella, se desprenderá de vuestras manos, para las manos menesterosas del mundo.

127. ¡Mucho tenéis que Aprender de Mí!… Hoy, solamente ha sido el primer paso. ¡Y cuántos más tendréis que dar, para poder Aprender de Mí, esta Doctrina!… Estáis al Principio de esta Doctrina, mas, ¿cuándo llegaréis al fin?… ¡No lo sabéis!…

128. ¡Yo os pongo en el Camino!… ¡Yo seré vuestro Guía, os Llevaré de la mano, Enseñaré vuestra planta a caminar y Yo iré siempre delante de vosotros!…

129. En este instante, pongo en vosotros una cruz de Cumplimiento; la cual, tendréis que llevar a través del camino, porque ésta es Mi Voluntad. … Postreros: ¡Llevad la Caricia del Padre!… que en este instante, os entrego, desde el cráneo hasta vuestras plantas.

130. El corazón de vuestros hermanos, os ha recibido con Beneplácito; y una vez más, como una Manifestación para vos, el Padre, os dice: ¡Hijos, dad la Bienvenida a vuestro hermanos!…

(El Pueblo, da la Bienvenida a los postreros)

…[El Divino Maestro, se despide de su Pueblo]

131. ¡Mirad cómo los labios se abren, para daros la Bienvenida!… ¡Cuántos labios se abren en este instante para daros la Bienvenida!… ¡Cuántos labios hablan!… ¡Cuántos labios piden para vosotros!… y este pedimento y esta palabra de Mi Pueblo, Yo la hago efectiva para el Postrero, en Verdad. …

132. ¡Yo os Bendigo, os Perdono y en este instante dejo Preparado vuestro corazón y el Camino en Mi Nombre que Soy el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo!…

¡La Paz de Mi Espíritu, sea con vosotros!…

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