Cátedra 1950 Sep. 17

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Cátedra del Divino Maestro. Domingo 17 de Septiembre de 1950 [Sintetizada en la Lección N° 339 del LVV] Tema: El Bálsamo Espiritual

¡Mi Paz sea con vosotros!…

1. Mi Paz es en todo el Universo, ¡Oh! Discípulos; y os doy, en Verdad, la Bienvenida, porque ya vosotros, sois los que venís a Mí.

2. Yo os he Enseñado a Elevar vuestro espíritu, por medio de la Oración; y es el Medio, por el cual, Escaláis la Montaña para encontrar la Morada en donde el Padre, Habita; para llegar hasta sus Puertas de Amor y de Perdón, con la Humildad y la Mansedumbre en vuestro espíritu; llamar a esas Puertas, en espera de Contemplar y de Escuchar, a Aquél que es vuestra Vida y Dicha Espiritual.

3. Yo os contemplo venir a Mí de diferentes caminos, de diferentes destinos; pero todos, en pos de un mismo fin, todos buscando la Caricia del Padre, esa Caricia que todo lo encierra para vosotros; porque en la Misma Justicia del Padre, encontráis Amor; en su mismo Reclamo y en sus Curaciones, sentís la mano de Amor de vuestro Padre; y es que en el Tercer Tiempo estáis Aprendiendo a Amarme, estáis dejando de temerme y es de vosotros mismos de quienes teméis, porque sin faltas en vosotros, no podéis esperar Reclamos ni Actos de Justicia del Padre; y os vais eximiendo en el Camino de vuestra vida, de todo aquello que fue tropiezo, que fue amargura; de todo aquello, que dio mala cosecha en vuestra existencia.

4. Sabéis que sois Mis Labriegos y que el Padre os ha Confiado una Simiente; que vuestro Trabajo, se ha de multiplicar; y que esa Simiente, es de Amor; y en ese Amor, están encerradas todas las Virtudes; y en vuestra senda os contemplo, cómo vais Aprendiendo a Cultivar esa Semilla de vuestra Vida Eterna, con el Anhelo Espiritual de multiplicarla, de ofrecer al Padre, el Fruto multiplicado en número por vuestros propios Méritos.

5. En Verdad, todo aquel que así haya Comprendido Mis Lecciones, ha Comprendido Bien. No estáis haciendo todavía obras de Perfección, pero en Mi Camino estáis. Os Sentís, en Verdad, los Moradores y Discípulos de la Tercera Era, os sentís Iluminados y envueltos en la Luz del Fuego del Espíritu Santo. Las dudas se han disipado del corazón de los Discípulos. Las flaquezas van desapareciendo una tras otra y os vais entregando con Verdadera Confianza.

6. Aquel fanatismo, en que caísteis en los primeros Pasos dentro del Espiritualismo, también va cediendo a la Verdadera Espiritualidad; a esa Espiritualidad que quiere decir: Verdad y Sencillez en vuestra vida… ya no sois aquellos, que decís: -¿Por qué has venido, Padre, si ya en Tiempos pasados nos Legaste Tu Ley?… ¿por qué si ya nos Trazaste el Camino, has vuelto a nosotros?… ¿por ventura, Tu Camino lo hemos borrado o lo hemos olvidado, o vienes a Enseñaros uno nuevo?… Todas aquellas interrogaciones que formulabais, han pasado.

7. Hoy, sabéis en Verdad, muchas Lecciones que ayer no sabíais; y este Conocimiento que habéis adquirido, os lo he entregado a través de Mis Portavoces, por medio de esta Palabra que os he venido a traer en el Tercer Tiempo como una Preparación para Mi Comunicación Perfecta con vosotros en los tiempos futuros; porque en Verdad, lo que os dije en el Segundo Tiempo, no fue todo; y sí muchas Lecciones os dejé entrever, no lo alcanzasteis a descubrir ni a Comprender, porque estaban envueltas en Sentido Figurado, porque estaban ocultas atrás de una Parábola que Yo mismo tenía que venir a Explicar en Mi Nuevo Advenimiento; y lo que Yo os Revelé en aquel Segundo Tiempo, mucho habéis Comprendido y Entendido Bien; pero hubo muchas Revelaciones Simbólicas, que no eran para que las Comprendierais en aquel Tiempo y solamente os mostré la existencia de Ellas, para más tarde Explicarlas.

8. Yo tenía reservado para el espíritu humano, un Tiempo; en el cual, el Padre, os pudiese Revelar la Vida Espiritual de aquello que llamáis el Más Allá; y ese Tiempo, es el que estáis viviendo.

9. Meditad y llegaréis a Comprender que ni en el Primero ni en el Segundo Tiempo, estabais Capacitados para Comprender, Sentir y Creer, estas Revelaciones. Mas el Padre, que tiene los Tiempos y la Eternidad en sus Manos, con suma Paciencia y Sabiduría Perfecta os ha ido llevado de la mano en el Camino de la Vida y de la Luz, Paso a Paso, sin precipitación.

10. ¡He aquí, entre vosotros, el Tiempo del Espíritu Santo, próximo a su Plenitud!… ¡He aquí el Tiempo, de las grandes Revelaciones de la Tercera Era!… El Velo de muchos misterios, ha caído hecho jirones. La Mirada de vuestro espíritu, ha traspasado aquellos límites y ha penetrado por Mi Voluntad, hasta donde Yo lo he permitido y hasta donde vuestra propia Vista Espiritual ha podido penetrar; porque el Padre, no debe ni puede ser un Misterio para sus hijos, si Él quiere ser Amado y Comprendido en forma Perfecta. Yo quiero que así sea, que así Me Conozcáis en Plenitud.

11. Yo quiero ser Amado por Mis Criaturas, quiero Sentirme envuelto en el Amor de todos Mis hijos, como Yo a ellos los he Envuelto. No hay egoísmo en el Padre, en Verdad; pero si su Espíritu experimenta un Placer Divino, Infinito e incomprensible todavía para vosotros, cuando Él es Amado por sus hijos, cuando es Comprendido con Verdadera Comprensión; mas, como el Padre, es Grande, –dicho esto, sin alarde– y como vosotros, como espíritus, fuisteis puestos en el Camino de la Evolución siendo pequeños; y en vuestro Primer Paso, en vuestros primeros tiempos, –como es pequeño el niño cuando nace– fue menester en la Tierra, que el Padre se limitase para poder ser Visto, que limitase su Voz; sus Manifestaciones, también las limitase, para que en vuestros primeros pasos, lo fueseis Comprendiendo.

12. No podía el Padre mostrarse a Plenitud, en todo su Esplendor, hacia los hijos; porque ellos, hubiesen quedado cegados con tanta Luz. Por eso, os he Preparado a través de largas Eras, a través de un Camino que hoy, os parece muy extenso, de una Jornada muy larga; pero habéis llegado al fin al día, en que vuestro espíritu y aun vosotros como humanos, podáis Comprender y Amar a vuestro Creador con gran Verdad.

13. En todos los Tiempos de la humanidad, Yo he enviado Emisarios Espirituales que den Testimonio de Mí y den Testimonio de la Existencia Espiritual. En los tiempos de mayor inocencia en la humanidad, como en los tiempos de mayor pecado y perversidad, como en estos tiempos de materialismo, de ciencia y egoísmo, Mis Emisarios Espirituales han estado entre vosotros, Manifestándose en diversas formas, pero dando Claras Pruebas a los hombres: de la Supervivencia del alma, de la Inmortalidad del espíritu y de la Vida Superior. …

14. Mas esos Emisarios, en aquel primer Tiempo, no dieron más Revelaciones de las que hice a los hombres; no Esclarecieron a la humanidad, la Vida del Más Allá; y los Patriarcas que sabían conservarse en las Virtudes, en la Rectitud, en el temor a Dios, Ellos se concretaban a Conducir a su pueblo, familia o tribu, por la Senda de la Rectitud, de la Justicia. Tenían el Conocimiento de la Existencia de su Dios Espiritual y Universal; conservaban la Intuición, de la Existencia del espíritu en el Más Allá; poseían la Vista Espiritual Abierta, para Contemplar la llegada de los Emisarios Espirituales del Padre; pero aún con toda sus Virtudes y Elevación Espiritual, aquellos Patriarcas, no podían Revelar la Vida del Más Allá a sus pueblos.

15. Los Profetas, grandes Revelaciones dijeron a las multitudes; Ellos, casi siempre llegaron en tiempos de perversidad humana, Amonestando a las muchedumbres, invitándolas al Arrepentimiento y a la Regeneración; Anunciándoles calamidades si no se Arrepentían; y Prediciendo Bendiciones, si los pueblos Creían, a los Mandatos de Dios que sus bocas hablaban. Mas lo que aquellos Profetas, entregaban como Mensaje a los hombres, era una Exhortación para las Prácticas del Bien, de la Justicia, del Respeto en la Tierra, entre unos y otros. No venían abriendo al espíritu humano, las Puertas del Más Allá, ni Revelando a los hombres, lo que había después de la muerte de su cuerpo humano; y el mismo Moisés, que les entregó la Ley del Padre en Mandamientos, dividida, en aquel Primer Tiempo, nada os pudo decir de la Vida Espiritual. La Ley que entregó fue de Justicia para que pudieseis dentro de Ella, vivir como hombres de Paz, de Justicia y de Respeto, para haceros Dignos delante de Dios, como seres humanos. Mas, tampoco Moisés, os dijo, qué había detrás de los umbrales de la muerte; ni cual era la Restitución, de los espíritus desobedientes o imperfectos; ni cuál el Galardón, para los Obedientes y Celosos de Mi Ley.

16. Se levantó entre vosotros, David, reinando sobre el Pueblo, pleno de Dones y de Inspiración; y en sus Éxtasis, Escuchando Himnos Espirituales y Voces Angelicales, formó sus Salmos para engalanar el corazón del Pueblo, para Inspirar los corazones de Israel, para llenarlos de Perfume; y así ellos, elevasen el Holocausto a su Dios y Señor. Mas, en aquellas grandes Inspiraciones, en aquellos hermosos Salmos, David, no os pudo Revelar la Vida del espíritu; ni en sus profundos Éxtasis, alcanzó a Contemplar la Maravillosa Existencia de los espíritus.

17. Salomón, después reinó sobre vosotros; y el Don de Poder y Justicia, le fue Confiado por el Padre. Su gran Conocimiento alcanzó fama en el mundo de aquellos tiempos y hasta el presente; entre la humanidad, sus Consejos, sus Juicios, sus Sentencias, sus Proverbios fueron y son grandes, en Verdad, para todos; pero si vosotros hubieseis llegado ante su trono, para decirle: –Señor, ¿Cómo es la Vida Espiritual?… ¿qué hay Más Allá de la muerte corporal?… ¿qué es el espíritu?… Salomón, aún con todo su Conocimiento, no pudiese haberos contestado.

18. Pero en Verdad, os digo: Los Profetas, con sus Amonestaciones; los Patriarcas, con sus Ejemplos; los Consejeros, los sabios y los Jueces, con sus Buenos Juicios y Sanos Consejos; Moisés con su Celo, con su Obediencia ante el Señor y Mi Ley del Primer Tiempo, os posaron de lleno en el Camino, para que vuestro Paso fuese Firme desde esta tierra, hacia la Tierra Prometida del Más Allá. Teníais que empezar por Practicar el Bien sobre la Tierra, para encontrar Bien en Ella Misma. Teníais que ser Justos entre vosotros mismos, para hallar Justicia en la Tierra. Aquí encontrabais el Fruto y la Cosecha, de vuestra propia Labranza. Esta Tierra, en aquellos Tiempos, para el hombre era un Reflejo, una débil Imagen de la Vida Eterna del Espíritu.

19. Mas, vino el Mesías, haciéndose Hombre entre vosotros, para abrir un nuevo Tiempo y una nueva Lección; para entregaros grandes Revelaciones, y deciros: ¡Vosotros, sois los Hijos de la Luz!… para convertir al hombre, en el Discípulo del Maestro Divino; para decir: Todo lo que veis que Yo hago, vosotros lo podréis hacer… para haceros, Superiores a los hombres de los Tiempos pasados.

20. Y, en Verdad, el Mesías, el Cordero que Vino entre vosotros para Inmolarse por Amor, traía la Llave para abrir las Puertas de la Segunda Era y traía en su Mano diestra la Potestad, para Desatar los Siete Sellos que cerraban el Gran Libro de la Vida, el Libro de la Justicia, del Amor, de la Sabiduría, de la muerte y la Eternidad; y desde antes, a su Advenimiento, hizo el Redentor que el mundo de los hombres, fuese invadido por el Mundo Espiritual. En torno al Maestro, se agitaron los espíritus de la Luz y los espíritus de tinieblas. Los de la Luz, le Acompañaron como Siervos Fieles y Obedientes. Uno le Anunció a María, que había de servirle como Madre en cuanto Hombre; otro visitó a los humildes pastores, para decirles: –¡He aquí, vosotros pobres y humildes, el Señor, os anuncia el Cumplimiento de su Promesa. El Mesías ha nacido entre su Pueblo!… otro Emisario, a través de sueños: Anunció a la Santa Familia, que levantase su planta hacia el Egipto… para huir de la persecución del Rey.

21. Muchas y grandes Manifestaciones de espíritus, fueron contempladas en los tiempos de Jesús. Unos se maravillaban y Creían. Otros se sorprendían y se llenaban de pavor. Muchos, ante aquellos Testimonios, dudaban o se mofaban; pero aquellas huestes estaban desatadas y eran atraídas por la Luz del Maestro; y no solamente, espíritus de Luz, había en torno del Maestro. Os he dicho también que los seres envueltos en tinieblas, le circundaban; y surgieron por doquiera los poseídos, ni los hombres de ciencia de aquellos días, acertaban a dar Solución de aquellos casos; y aquellos enfermos, eran desechados de la sociedad por blasfemos.

22. Ni los doctores de la ley, ni los doctores del cuerpo, ni los adivinos, ni hechiceros, ni nadie acertaba a dar la Salud o Liberación a aquellos poseídos. Dispuestos estaban por Mí, estos casos, para hacer delante de vuestros ojos los Grandes Prodigios para Vencer vuestro materialismo y vuestra incredulidad, para hacer Luz en vuestra Conciencia.

23. Los hombres, incrédulos de Mi Poder, los que Me habían escuchado hablando de Potestad por los caminos, los que habían escuchado el Testimonio de Mis Milagros entre los hombres, buscaban las pruebas más difíciles, para tenderle a Jesús; y ellos, pensaron en los poseídos y a ellos acercaron a Mi Presencia. Con solo extender Mi Mano, a los unos los Liberté; a los otros, con solo contemplarlos; y otros, con una de Mis Palabras de Orden; y los fariseos, los científicos, los publicanos y los escribas y todo el pueblo, al contemplar aquellos casos, más se confundían.

24. Unos, Reconocían Mi Verdadera Potestad; otros, decían que Jesús, tenía pacto con el tentador, que solamente así podía hacer aquellas obras. Otros, no acertaban a decir algo, pero se confundían en su propio corazón; y, Jesús, con infinito Amor, Bendecía aquellos enfermos y les Libertaba de su pesada carga. Los unos poseídos por un ser inmundo; otros por Siete, como María de Magdala; y otros, por un número ¡tan grande! que ellos mismos en su turbación, decían llamarse: Legión. …

25. Yo no vine a escuchar ni a juzgar la blasfemia de los poseídos ni de los que los poseían. Vine solamente a Apartar la tiniebla de unos y de otros. De Cierto os digo, que el poseído y el que poseía, encontraron Salvación ante Mi Palabra y Mi Perdón, porque llegaron Humildemente en Verdad, ante el Doctor de los doctores; y al Sentir la Esencia Balsámica y Eterna emanar de la Mano Bendita de Jesús, Reconocieron que solamente una Mano en todo el mundo, podía Tocar y Sanar: La Mano, de Dios.

26. Mas, a lo largo de la existencia del Maestro en cuanto Hombre, las Manifestaciones Espirituales se sucedieron; unas contempladas por los Doce Discípulos; otras vistas por el Pueblo en sus caminos, en sus hogares. Lo mismo en la noche que en el día. Era Tiempo de Prodigios, Tiempo de Milagros, Tiempo de Maravillas. Los varones y las mujeres, Veían y Escuchaban Señales del Más Allá. Los ancianos y los niños, eran Testigos de estas Revelaciones, pero ni aun los mismos Discípulos de Jesús, alcanzaban a Descifrar o Interpretar, el Sentido de aquellas Manifestaciones; y en los días anteriores a la muerte del Redentor, el Más Allá penetró en el corazón de la humanidad; y en un país, en otro y en otro, llamaron a las puertas del corazón de los hombres; y el día en que el Redentor, en cuanto Hombre, exhaló el último suspiro, penetró en todos los lugares en busca de los espíritus que hacía mucho tiempo lo esperaban; en busca, de los seres materializados, de los perturbados y enfermos, de los que no hallaban el Camino, de los que estaban encadenados con cadenas de Remordimientos, de los que arrastraban fardos de iniquidad, de los que creían estar muertos y de las mismas tumbas surgieron los espíritus que estaban adheridos a su cuerpo en una sola muerte; mas esos espíritus, se levantaron a la Vida Verdadera; pero antes, por Mandato del Padre, fueron a dar Testimonio de su Existencia, de su Resurrección, a los propios suyos; y las multitudes, Contemplaron, Manifestaciones de esta índole en aquella Noche de Juicio y de Duelo. Las puertas se agitaron, los corazones se estremecieron, los niños lloraron y los hombres también –llenos de temor– contemplaron delante de ellos, aquellos que habían partido y que ese día volvían. Entonces, los hombres, tuvieron Conocimiento de la Existencia de estos seres.

27. El Testimonio se propagó de unos a otros y de una generación a otra generación; y Mis Apóstoles, fueron por los caminos del mundo Abriendo los ojos de la humanidad hacia una Vida Superior, hacia una Vida más Alta, abriendo brecha hacia el Más Allá; y ellos, también llevaron la Potestad de Libertar a los poseídos, de dar el Bálsamo a todos los enfermos, de Sanar lo mismo al que vivía en la materia que al que vivía en el alma como espíritu, de contemplar a este mundo con sus miserias y sufrimientos y tener Vista también para Contemplar y Percepción para Sentir la Vida Espiritual, que no es ajena ni distinta a la de los seres humanos; y esos Discípulos, su Potestad, transmitieron a otros que les siguieron, que les sucedieron en Verdad, en ese Cumplimiento de Amor y de Luz.

28. Aquellas Manifestaciones, ¡oh! Mi Pueblo, os fueron Reveladas. Aquellos hechos, el Padre Dios los hizo Visibles, Tangibles, Palpables a los más incrédulos. Yo Mismo volví para que vieseis que la muerte no está en Dios, que Él es la Vida y que su Vida está en Todo. Yo volvía, para Vencer la incredulidad y el materialismo de un Pueblo, de una humanidad; y esa incredulidad y materialismo, empecé a destruirlo en el seno de Mis Apóstoles, entre los que estaba Tomás. Hice que sus ojos Me vieran, hice que sus dedos Me tocaran; pero en Verdad y de Cierto, os digo: La Explicación de aquellos Hechos, el Verdadero y profundo Conocimiento Espiritual de aquellas Manifestaciones, no lo adquiristeis en ese Tiempo… pues Yo pude decir a Mis Discípulos: “No todo lo que os he dicho; es lo que os tengo que decir. Mas para que sepáis todo, antes tengo que irme, para enviaros el Espíritu de Verdad, a que os Esclarezca todas las cosas. Yo os Prometo un Consolador, aquel que os ha de Decir y de Explicar todo lo que he dicho y lo que he hecho.»… Y ese Consolador y ese Explicador de las Manifestaciones y de los Misterios, Soy Yo Mismo, que vuelvo a vosotros.

29. Yo Soy el Espíritu de Verdad. Yo Soy el Consolador en Verdad, el Espíritu Santo, que he Abierto el Tercer Tiempo en Plenitud, para que vosotros podáis encontrar el porqué, el Conocimiento y la Luz en todas las Lecciones que el Padre os ha Revelado; y si en aquel Segundo Tiempo, estuve rodeado de creaturas, de acontecimientos y de hechos sobrenaturales, os digo en Verdad, que en el Tiempo del Espíritu Santo, –que es el Presente que vivís– la humanidad, aún tan grande como le contempláis en número, es un átomo solamente comparada con el número de espíritus que poblando pueden ser la Tierra; y os digo: ¡Cuán grande es el número de los poseídos, en este Tiempo!… ¡Cuán frágil la humanidad Espiritualmente y con cuánta Fuerza las Legiones Espirituales han invadido los caminos de los hombres!… y los hombres, no se dan cuenta ni sienten, ni oyen; y lo que os digo, no es tiniebla; lo que os Revelo, no es mentira.

30. Lo que Yo os Enseño en este Tercer Tiempo, como en los Tiempos pasados, es la Verdad. Mas, en este Tiempo del Espíritu Santo, no solamente os vengo a Explicar lo de los Tiempos pasados, ni a Revelar la Vida del Más Allá; vengo a daros Facultades, Armas y Herramientas para que seáis en Verdad, como Doctores Espirituales, como Soldados en la Senda del espíritu, como Labriegos de las Tierras Espirituales, para que seáis maestros de estos Conocimientos; y he principiado como siempre, por Mi Pueblo de Israel, para que Él Enseñe a todos los pueblos Hermanos.

31. He traído una Luz, para depositarla en vuestro espíritu; y él, haga la Luz de los espíritus, en todos los caminos; una Potestad, para que rompáis las cadenas de esclavitud y toda clase de cadenas que aten al espíritu, en su ansia de Salvación. He traído, una vez más, el Pan de Vida que no os deje morir; y que vosotros, también lo ofrezcáis, a todo el que halléis hambriento en el Camino; y sin permitir que vosotros, caigáis en conocimientos sobrenaturales, en ciencias ocultas y supersticiones banales.

32. Yo en Mi Palabra, y a través de Mis Enviados Espirituales a quienes he hecho Comunicarse por vuestro propio Entendimiento, os he Enseñado y Revelado: La Vida del Más Allá, la Esencia de vuestra existencia material, el porqué de vuestras pruebas y de vuestro Destino, el fruto que deja el Cáliz de amargura, el Misterio de la Restitución, el Misterio de la Reencarnación del espíritu, el porqué de las distintas existencias corporales; la Justicia del Padre, en esta existencia humana y en la Vida Espiritual; lo que es la muerte, lo que es vuestra Existencia y Jornada después de la muerte; el futuro entre los mundos, la Comunicación de espíritu a espíritu entre el vuestro y el del Padre y entre todos vuestros hermanos también.

33. Yo, esas Grandes Manifestaciones de la Vida Espiritual, os las he Revelado. Ya no sois los ignorantes, en Verdad; sois los Hijos de la Luz, que camináis por la senda con Firmeza, porque comenzasteis a poner vuestro pie con Firmeza desde los tiempos de los Patriarcas y de los Profetas, desde el Tiempo de Moisés, porque todos Ellos os Aconsejaron: El Bien, la Justicia, el Amor, el Respeto en la Tierra… y esos Consejos, Practicados aquí, tienen su Reflejo y sus Buenos Resultados en el espíritu; fueron el Principio, para que vosotros alcanzaseis a recibir del Padre, sus Primeras y Grandes Revelaciones y también sus Advenimientos.

34. No ha sido estéril Mi Comunicación en el Tercer Tiempo, a través del Entendimiento del hombre; y para los que Me han oído y habiéndome Escuchado han Aprovechado Mi Presencia, no ha sido tampoco estéril Mi Lección. Es que al Ausentarme en esta Forma de entre vosotros, dejo a Mis Testigos y a Mis Discípulos; y entre los muchos que Me oyeron y Escucharon, están los Obedientes que han de continuar Mi Palabra y Mi Obra en el Camino Recto.

35. Del seno de este Pueblo Yo haré brotar nuevas Generaciones, para las cuales tengo ya Preparados los espíritus que les han de vivificar; para que ellos den Pasos grandes en la Senda Espiritual, entre la humanidad próxima del mañana.

36. Si este Pueblo, estuviese Unido Espiritualmente, como es Mi Voluntad; si Mi Obra, Mi Doctrina la Practicase ya, en sí mismo, entre los suyos, en el seno de su hogar y entre los demás también; Yo estaría haciendo el Llamado ya, a otros pueblos de la Tierra, como os lo he Anunciado y Profetizado. Mas, no a todos contemplo todavía Preparados. La simiente del cisma de Israel, todavía da fruto entre vosotros; pero esa división ancestral, Yo la haré desaparecer; y por Mi propia Doctrina y con vuestro Ahínco y Fe Espiritual, os Transformaréis, en ese Pueblo Unido que el Padre quiere.

37. Imaginaos, a vosotros mismos, haciendo una Vida Virtuosa, Moral y Sencilla; y entonces, volveréis a vivir, –os dice el Maestro– los días Felices de los Patriarcas, aquellos tiempos venturosos en que entre Mi Pueblo reinó la Paz, la Bienandanza y la Dulzura, porque los hombres eran Sanos de cuerpo y de espíritu; y sabían mantenerse en las Virtudes, hasta el último de sus instantes, porque Ellos Representaban: La Vida, la Justicia, la Energía y la Fuerza. …

38. Aquellos tiempos en que la mujer, también llena de Virtudes, de Ternura, de Fortaleza Moral, de Belleza en su alma y en su cuerpo; era Regazo, era cuna, era Manantial de Bondad y Buen Ejemplo para sus hijos; aquellos días y aquellos tiempos Patriarcales, en que la techumbre de unos se extendía hacia los demás, en que existía la Hospitalidad y la Caridad, el Amor y el Respeto entre los hombres; imaginaos viviendo, nuevamente esos días.

39. Yo os digo: Cuando estéis viviendo ya esos tiempos, la Paz de vuestro Pueblo, la Paz de vuestro corazón y de vuestros hogares, hará invitación a los pueblos de la Tierra a penetrar en el Seno de vosotros, para participar de esa Paz; y allí, en vuestros brazos, encontrarán: Hermandad y Amistad… en vuestro corazón: Sinceridad… bajo vuestra techumbre: Honradez, Virtudes y Moral… en vuestra mesa: Bendiciones y Vida… y en vuestra Palabra Espiritual: Camino de Luz… y después que los hombres hayan penetrado en vuestro Seno, podrán volver a sus pueblos, podrán retornar por sus largos y cortos caminos llevando un Ejemplo de Luz, de Espiritualidad y de Verdad; llevarán el Aliciente, de ser como vosotros, porque en el Seno vuestro encontrarán el Secreto de la Paz, de la Salud, de la Alegría; y ese Secreto, es: La Espiritualidad en todos vuestros caminos, órdenes y actos… la Espiritualidad, de que Yo os vengo Enseñando, no a través de religiones ni de credos humanos, no a través de teorías o aspectos confusos; la Espiritualidad, que no es fanatismo ni idolatría; sino la Espiritualidad Bien Entendida, que es: Elevación, Sencillez, Verdad y Sinceridad, en todos vuestros Pasos, en Palabras, Pensamientos y Obras. …

40. ¿Veis esta humanidad, ¡oh! Pueblo, que se debate en su incertidumbre y en su dolor?… ¿Sentís ese manto de pesadumbre, de negros presagios, que envuelve vuestro planeta?… pues, os dice el Maestro: Esta humanidad, de la cual formáis parte, pero la cual, no se encuentra bajo la Lección que vosotros tenéis, ¡cuán lejana se siente de la Espiritualidad, cuán distante se creé de lo Espiritual!… pero, el Maestro, os dice: ¡Cuán cerca de lo Espiritual se encuentra esta humanidad!… solamente un Paso, la divide de lo Espiritual. Unos, por la muerte corporal, darán el Paso detrás de los umbrales que a todos esperan. Los otros, por las pruebas que se encuentran, son Preparados para ese tiempo; pero todos a un Paso, en Verdad, del Gran Misterio pueden encontrarse.

41 Los Velos para cada espíritu, se romperán. Los ojos de todos se abrirán, en Cumplimiento a Mi Palabra, de que: «Todo ojo Me Verá»… y este mundo, que todavía contempláis tan grande en lo material: Los continentes tan grandes, sus mares tan extensos como sus desiertos, sus caminos tan largos, sus hombres tan impenetrables, sus razas tan incomprensibles… este mundo, será Dominado por una Doctrina, por una Palabra, por una Revelación; mas, no por esas doctrinas que veis que cunden como el fuego, dejando solamente huellas de sangre, de muerte y de dolor. Será Dominado e invadido por una Doctrina, que también devorará como el fuego, pero su Fuego, será de Amor; y su Estela, su Huella que dejará, será de Vida, de Salud, de Consuelo y de Paz; y esta Doctrina, es Mi Ley, es Mi Palabra, es Mi obra que una vez más entregaré y haré Surgir del corazón de todos los seres humanos; porque Mi Ley, en Todos Está.

42. Mas, ¿cómo haré que Mi Obra llegue a todos, en estos tiempos de tinieblas y de ofuscación?… Gran parte en Ella, a Mí Me toca; pero de Ella participo a Mis Huestes Espirituales, a Mis Legiones de Luz; entre las cuales, multitud de Misiones les he confiado; y parte de Mi Obra, os la he Confiado a vosotros, para que también os Levantéis como Legiones de Luz, como los Soldados del Espíritu Santo, a llevar la Revelación, la Explicación de las Lecciones que se han Manifestado en los Tiempos pasados, de la Palabra Viva que se ha dicho, de las Revelaciones apenas entrevistas por el hombre, apenas Manifiestas por el Padre, para que llevéis ese Consuelo y esa Luz a vuestros hermanos; sin distinción de razas ni de clases, sin deteneros por temores materiales; sin deteneros tampoco, ante las enfermedades extrañas o contagiosas.

43. Los caminos están Preparados y las puertas Abiertas. Yo daré la Orden de Espíritu a espíritu; y Mis hijos, se levantarán, porque será un Tiempo de Señales ¡tan Grandes y tan Claras! que vosotros Palparéis el Testimonio de Mi Mundo Espiritual de Luz. Llegará también a vuestros oídos, el Testimonio de los acontecimientos en todo el Orbe; y aquellas noticias y aquel Testimonio, os dirán que es la hora llegada para levantaros al Cumplimiento de vuestra propia Misión.

44. Antes que lleguéis como maestro, quiero que lleguéis como doctores. La humanidad aprenderá después de que hayáis calmado su hambre, su sed, su dolor. Si vosotros queréis Enseñarles los grandes Misterios del Padre, si queréis deleitarla en la Lectura del Gran Libro de Oro que os he Confiado, no lo lograréis; si antes, no buscáis la herida, la llaga, la lepra y la enfermedad que aqueja su espíritu, a su alma y aun a su cuerpo.

45. Por eso el Maestro, os dice: Ahora llegad, como Yo llegué en aquel Segundo Tiempo como Doctor… llevando antes que Mi Palabra: el Bálsamo… y después, podréis ser oídos; y ¿cuál es ese Bálsamo?… ¡oh! Discípulos, ¿acaso son las aguas de los manantiales de la Tierra, Bendecidas o Transformadas por Mi, en Bálsamo Espiritual?… os lo digo, con palabra extensa en su Sentido y breve en su forma o en su superficie.

46. Yo os diré, dónde está Mi Bálsamo: Mi Bálsamo, está en vuestro corazón… ahí lo he depositado; como en un Precioso Frasco, allí está encerrado y únicamente Algo Grandioso puede abrir vuestro corazón, para que su contenido brote; y eso es: vuestro Amor. …

47. En vuestro Amor, estará: la Caridad, el Consuelo, la Vida y muchas Virtudes más… por tanto, el Maestro, os dice: cuando queráis Derramar de ese Bálsamo sobre vuestro hermano, no sean vuestras bocas ni vuestras manos solamente, las que intenten Abrir ese Precioso Frasco; sea: vuestro Amor… que si con Amor lo Abrís, de Cierto, os digo: vuestros ojos se Maravillarán y los seres humanos se Convertirán… y después, –de que con vuestro Amor, destapéis ese Frasco– podrá ser entonces vuestro propio ser, el que con Pensamientos Sanos, lo haga; podrán ser vuestros ojos, con miradas de Consuelo y de Amor, cuando no podáis hacerlo de otra forma; podrán ser vuestros labios en un ósculo, en un Consejo, en una Revelación, en una Palabra; también, podrán ser vuestras manos, Ungiendo o Acariciando; si queréis derramar ese Bálsamo sobre los elementos de la Naturaleza, sobre los medicamentos Terrestres, también lo podréis hacer en ellos, entonces sus propiedades materiales se Elevarán y harán Prodigios; si queréis derramar vuestro Bálsamo, en las manos de los doctores, de los hombres de la ciencia, también podréis hacerlo; ellos tienen Misión y tienen Potestad, pero podéis también Aumentársela con vuestra Oración, con vuestro Amor. Así quiero, ¡oh! Discípulos, que Derraméis Mi Bálsamo, en las múltiples formas en que Él pueda Manifestarse y hacerse Sentir entre la humanidad.

48. No quiero que os amedrentéis, delante de ninguna enfermedad. Escuchad lo que el Padre, os Ordena; y entregad, hasta donde el Padre, os conceda. Sed siempre Conformes, con la Voluntad del Padre.

49. En cuanto a los poseídos, el Maestro, os dice: esos son los que la ciencia no ha sabido curar… esos son los que la ciencia, por su falta de Espiritualidad, ha dejado perder en las tinieblas, en la blasfemia y en la desesperación; porque no han Aprendido, aquellos hombres de ciencia, la Doctrina de Cristo, porque no se han levantado por Amor, a Sanar. Por eso no han tenido Luz en su ciencia, para Libertar a los poseídos y a los que poseen; pero esa Facultad que Yo vine a Manifestar en aquel Segundo Tiempo, con la cual Maravillé a unos y confundí a otros, esa Facultad conque Yo Heredé a Mis Discípulos de aquel Tiempo, He venido a haceros Reconocer, que también la poseéis. Nunca la olvidéis. Es una de las más grandes Misiones que tiene Israel: Dar la Luz al Mundo… y ya que vosotros, habéis sido esclavos en la materia y habéis Sentido el rigor de las cadenas, podéis Comprender a los esclavos de la materia, a los del corazón y a los del espíritu, para que así con esa Luz, –que es como una Espada– rompáis las cadenas –como os he dicho– de toda esclavitud; de todo aquello que impida al espíritu, contemplar a su Maestro; de todo aquello que impida contemplar a la Vida y aún contemplarse a sí mismo, con plena Conciencia.

50. ¡Llevad esa Espada!… ¡Llevadla siempre en vuestra diestra!… Sensibilizad vuestro espíritu, vuestras Facultades, vuestro cuerpo, para que Sintáis: cuando las influencias Buenas, están en vuestra Ayuda en las Pruebas y en vuestro Cumplimiento Espiritual, como en el material; y cuando las influencias insanas o impuras, tratan de entorpecer vuestro Paso, de confundiros y de obligaros a pecar delante de vuestro Padre Celestial.

51. Si os he entregado el Don de la Videncia Espiritual, Penetrad en el Más Allá; y entonces, Contemplad lo que hoy os digo; y Veréis a vuestros hermanos en su Lucha, creyéndose solos y estando ellos rodeados, poseídos y aún esclavizados, para que les Ayudéis a levantarse; y no solamente penséis en los que están en este mundo, sino en aquellos que estando en el Más Allá, viven en plena turbación y arrastran también cadenas de esclavitud, de remordimientos y de dolor.

52. No uséis la brusquedad, ni la violencia, para desalojar a los poseídos. Recordad que el Maestro, solamente usó la Palabra Firme y Enérgica; pero llena de Amor y de Ternura. ¡Hacedlo así, Mi Pueblo!… y entonces, dejaréis por los caminos de la Tierra y por los caminos del espíritu: Huellas y Sendas de Luz… y quedarán solamente detrás de vos: eslabones rotos… conforme Yo os he venido a Enseñar.

53. -¿Acaso no hemos entregado Luz, al mundo espiritual que está entre tinieblas?… Sí, os dice el Maestro; desde que Yo os pude Revelar esto, en los primeros días de la presente Era, Mis Escogidos para entregar la Luz, han Trabajado. Yo no he puesto la Mirada, en las formas que hayan usado Mis hijos; sino en su Buena Intención.

54. Cuántas veces Mis Labriegos, Facultades y multitudes se han Preparado con Verdadera Caridad para sacar de su turbación y tinieblas a los que en ellas habitan, las mismas veces que el Maestro se ha Derramado en Caridad y en Luz en esos instantes, sin contemplar las formas que hayáis usado; mas, cuando he visto, que solamente como una costumbre y dentro de una Rutina lo habéis hecho, sin Sentir, sin Contemplar, sin Considerar los sucesos; entonces, Yo no les he entregado Mi Luz; y aquellos seres, han permanecido en su turbación; y aun otros, se han endurecido más en ella.

55. Mirad, cuán Fuerte tiene que ser la Oración y las Virtudes de la humanidad, para tornar en Luz, todas las tinieblas; es una gran Lucha en este Tercer Tiempo. Es una gran Lucha, en esta Tercera Era. ¿Quién creéis vosotros que se Convierte antes a la Luz: El ser humano o el espíritu que habita en tinieblas?… Antes que la Conversión de ambos, sea; unos contra otros, tendrán que Luchar. … Ambos mundos, se han acercado. La pugna, en Verdad os digo, ya está en el Universo; y es necesario que el ser humano, se Convenza de ella y la Conozca, para que así pueda Esgrimir las Armas, mas no las fratricidas ni las homicidas; sino las Armas Espirituales, de: la Paz, la Razón, del Juicio… y entonces, sí podrá Vencer.

56. En tanto ese Convencimiento llega al hombre, en tanto la humanidad penetra en las nuevas pruebas que se avecinan, pruebas que le han de dar la Luz a los unos en materia y a los otros en espíritu; vosotros, nuevamente Velad, nuevamente Orad, Israel; y haced que el Bálsamo que he depositado en vuestro corazón, brote por medio de vuestro Amor y se extienda a través de vuestras Oraciones en todos aquellos que necesiten Bálsamo, en todos aquellos que necesiten Consuelo. A ellos ved en vuestra Oración, a ellos Envolved en vuestro Manto Espiritual; sobre ellos Derramad la Paz de vuestro espíritu, que es la Paz del Mío; que cuando vosotros, como hermanos, estéis extendiendo vuestras manos de Fraternidad, de Unificación, de Liberación y de Consuelo; Yo, sobre de todo vuestro Manto de Caridad y de Fraternidad, extenderé el Mío que es de Paternidad Divina, de Perdón y de Justicia, en Espíritu y en Verdad. Así, os he Hablado… y así os he Preparado en este Día de Gracia, Pueblo Amado. …

(El Divino Maestro, después de entregar una Marca, dice a la guía del Recinto:)

57. ¡Bendita seáis!… ¡oh! guía, de este Recinto, a quien Yo Preparo, una vez más. Son escasos los días ya, de esta Comunicación Mía; y en vuestra Oración, os Eleváis, pidiendo al Padre: Luz, para vuestros pasos en la senda material… pero más Me pedís, para vuestros Pasos en la Senda Espiritual. Seguíos Preparando así, porque vendrá la Luz de Mi Espíritu sobre vuestro Entendimiento y en el instante oportuno os diré lo que debáis hacer.

58. Seguid Unida, en Pensamiento y en corazón, a los que os he Confiado, con los que os he Unido; seguid Preparando ese Álbum, por lo cual, Yo Bendigo a cada instante vuestro espíritu; y por lo cual, Yo os he rodeado de Mi Mundo Espiritual de Luz, para que él sea Tesoro de Valor Incalculable en vuestro presente y en vuestro futuro.

59. Mas, de Cierto os digo: Hoy, no sabéis ni calculáis, el alcance de lo que Estoy haciendo… pero seguid Labrando en Mi Obra, que Mi Paz estará en vuestra Lucha y en vuestros Trabajos; que en lo más pesado de la Jornada, vuestro espíritu, perseguirá siempre el Himno de Paz que los Ángeles Elevan al Padre, cuando contemplan que sus hermanos en la Tierra, ocupados están en las Labores del Maestro.

60. Si a vosotros os he dicho que sois Bálsamo entre la humanidad, no penséis que Yo Me olvido de vosotros; en vuestras penas y en vuestras pruebas, Yo Estoy con vosotros.

61. Dejad que os Pruebe. Dejad que Yo levante vuestras Pruebas y Purificación, cuando sea Mi Voluntad. Nada temáis. Mientras vuestros pies pisen con Firmeza Mi Camino, descuidad. Yo os he dicho que mientras vosotros miréis al suelo, no tropezaréis jamás en la Tierra; y antes que Finalice esta Etapa de Mi Comunicación en palabra humana, grandes acontecimientos y conmoción habrá entre Mi Pueblo.

62. Esperad unos instantes; y a través de Mi Palabra o a través de vuestra propia Intuición o Revelaciones, Yo os diré, lo que tenéis que hacer. Que en vuestros pasos seáis siempre Unidos, siempre Humildes y siempre Fuertes también. Mi Paz, sea con vos. …

(El Divino Maestro, ahora se dirige al Pueblo y termina diciendo:)

63. ¡He aquí, Pueblo Amado!… cómo a través de Mi Palabra de Caridad, una vez más os he Alimentado y os he Ungido. Levantaos, ¡oh! Mi Pueblo, antes con la Oración. No decaigáis ni un solo instante. No dejéis que se enfríe vuestro corazón. No os entristezcáis, ante la proximidad de la Partida de Mi Palabra, antes, Fortaleceos más en Ella. Velad por la Paz y Unificación de vuestro propio Pueblo. Velad por la Paz de las naciones, Penetrad en la Conciencia de vuestros hermanos.

64. No intentéis saber quiénes fuisteis ayer Espiritualmente, ni quiénes seréis el mañana. Solamente pensad que fuisteis, que sois y que seréis en Verdad, que venís por el camino que el Padre os ha Trazado; y que en Él, tenéis que seguir Cumpliendo con un Alto Destino de Redención, ya que sois: El Espíritu mismo de Israel… el Pueblo Escogido, para Altos Cargos y para Altos Destinos. ¡Cumplid entonces!… Levantaos, ¡oh! Pueblo. ¡Trabajad y Redimid, Convertid, Invitad y Regenerad a vuestros propios hermanos!… sed Ejemplo en el Camino; y así, estaréis alcanzando la Paz en la Tierra y la Gloria en el Más Allá. …

¡Mi Paz, sea con vosotros!…

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