Cátedra 1947 Ago. 24

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Cátedra del Verbo Divino. Día domingo 24 de agosto de 1947 Tema: «Redención de la mujer, florecitas del fango»

¡Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los hombres de Buena Voluntad!… ¡Gloria a Dios en las Alturas! y pasa Mi Espíritu Divino de la Escala de Perfección hacia la de Jacob, para desde allí enviaros Mi Rayo Universal, ¡oh Pueblo Amado de Israel!, en este día, 24 de Agosto de 1947, alba de Gracia Escogida por Mí, en la cual os encontráis reunidos en Representación de los Siete Sellos, de las Siete Iglesias que Elías, por conducto del hijo del hombre, vino a implantar a esta Nación de la Tierra por Mi Voluntad… Yo os Recibo y os Bendigo y por conducto de vosotros, al Universo entero… en Mi Nombre que Soy el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. …

1. Que el Hálito del Santo Uno os Anime, no solamente de cuerpo; sino también de Alma y espíritu. Que los Efluvios del Santo Uno penetren en el ser humano para que hagan de él, un Hombre Nuevo. Que la Luz del Espíritu Creador sea para vosotros la Causa Primera de vuestra Alegría, porque la Luz del Espíritu Creador está en vosotros, en la parte Sutil del ser humano. …

2. Yo os Recibo, Pueblo Bendito, Hijo de Dios y Párvulo de Cristo. Mis Párvulos Amados, Yo os Recibo en el Nombre del Padre.

3. Yo Soy el Amor que se Manifiesta a través de antena humana, para hacerse una Potencia de Luz Vibrante en el corazón de los hombres, de los pequeños en cuanto a Valores Espirituales y que iré haciendo Crecer para que el hombre sea Dignificado por su propia Redención.

4. Amado Pueblo Mío, Causa de Mi Cátedra, de Mi Palabra Amorosa cargada de Efluvios Dulces de Mi Ser. Pueblo, venid y Animaos por la Luz de Mis frases, olvidad vuestras tristezas, olvidad vuestros dolores. Vivid en Alegría.

5. Pueblo Mío, ¡venid, venid a Mí!… y olvidando vuestro ayer, vivid el momento presente. Porque de Cierto os digo, Pueblo Amado, que Yo os haré Mío de Alma y Espíritu para que seáis de Dios porque Yo Soy El Camino, la Verdad y la Vida, y todo aquél que quiera llegar al Padre, pasará por Mi Enseñanza, será Mi Discípulo que vaya tras de Mí y Yo su Maestro que vaya Delante de él. Soy el Camino, repito, la Luz, la Vida en la Enseñanza Espiritual; la Fortaleza del espíritu, porque Manifiesto del Padre Su Santa Voluntad. …

6. Salud, Pueblo Amado; Salud al Alma del Pueblo, Salud a vos, Mi Pueblo. Sublimizad este Momento, Elevando el Pensamiento, Ennobleciendo el Sentimiento. Sublimizad este Instante, porque quiero Llegar a vos; quiero Penetrar hasta lo más Intimo de vuestro corazón, para seguir siempre Adelante en Mi Mensaje que principié.

7. Y os digo, Pueblo Amado: Uníos a Mí, momentáneamente. Necesitáis que la Esencia Espiritual de un Mensaje Superior os Anime para seguir en el Peregrinaje de la Vida, Iluminado por un Consejo Superior que os haga tropezar menos cada día.

8. Necesitáis, Mi Pueblo, que la Esencia y la Sustancia que el alma tiene y el espíritu Siente, que los Sentidos Superiores que vuestro ser Conoce, os Alienten, os Animen y os Sostengan en vuestro camino.

9. Pueblo Mío, necesitáis dejar que en vuestro corazón Vibre Mi Irradiación, para que cada corazón sea cual una Nota de Amor del Concierto Celestial, en la humanidad; como un Centro de Paz, para que cada Pensamiento vuestro, sea una Irradiación de Mi Luz.

10. Cuando vos viváis Mi Evangelio, cuando por medio de Mi Palabra Me Comprendáis y Me Sintáis, entonces, Mi Pueblo, no necesitaréis llenar el corazón con las Aguas Maravillosas, con las Aguas Milagrosas de las Fuentes del Creador, porque llevaréis el corazón Lleno con vuestra Esencia, con la Esencia del Amor que siempre está Acompañado con las lágrimas de Redención, con las lágrimas del Arrepentimiento, con las lágrimas que surgen cuando Responde profundamente el espíritu al Amor.

11. Venid, y cual Perfumes de áloes, cual Incienso, retened en vos. ¡Venid!, y al llamaros no os digo que caminéis con los pies, le hablo a vuestro Entendimiento, a vuestra Comprensión Espiritual; que unidos todos estéis aquí con la Irradiación de Mi Palabra, Sintiendo una por una, la Esencia de estas Frases, haciendo por Entenderlas para Extractar si os es posible, para poder Llevar la Esencia en el espíritu, de cada Frase Mía.

12. No solamente de pan vive el hombre, ya que el alma Vive del Alimento que a ella corresponde.

13. Voy a hablarle a la parte Sensible de la humanidad, en esta alba de Gracia; nuevamente traigo Mensaje para sacudir el corazón de los hombres. Mensaje, dedicado esta vez a todos; pero Especialmente a los varones.

14. Os dije ya en Cátedra pasada, por otro Aparato humano y por este os sigo Explicando, Detallando y Enseñando. Os dije ya, que podéis vosotros los varones ser Constructivos en la Redención de la mujer; porque la Redención de la humanidad, es el Plan Divino; es lo que el Padre Me ha Mandado hacer aquí; es el motivo de Mi Irradiación.

15. Es la Causa de Mis Mensajes, la Redención y la Regeneración de la Humanidad; Regeneración de la humanidad, que debe Empezar por la mujer para que después de ella sea Regenerada la Niñez, que son los hombres y las mujeres del mañana.

16. El hombre mismo que encuentre necesidad en la mujer tendrá que Respetarla; pero al hombre toca empezar a hacer su Parte en esta Misión delicada, Misión Sublime. Al hombre Corresponde, ya que cada varón puede Redimir en parte a aquellas que pudo pervertir, ya que antes tomaba para pervertir, lo que pudo Redimir. Cada hombre puede Redimir a una, a dos, a tres, a diez, a cualquier número que hubiese perdido.

17. ¿No queréis Ayudarme varones, a la Redención de la mujer, si vosotros sois la causa de su perdición? Sí, vosotros sois los culpables de su degeneración. Pensad que ninguna mujer Honesta hace insinuaciones antes de que vosotros busquéis la parte débil de sus sentimientos. Y por cuanto ella ya no es Honesta, es porque vosotros ya habéis hecho vuestro trabajo de perdición, es porque la empezáis a persuadir con palabras, con insinuaciones, con frases, con miradas, con lo que llamáis vosotros vilezas, red de engaño y perversidad.

18. Vosotros sois casi siempre los culpables, salvo muy pocas excepciones. Vosotros Bien podéis Limpiar los espejos que habéis empañado.

19. Las mujeres que hoy despreciáis porque se alimentan de sí mismas, vosotros les habéis conducido a la liviandad ¿por esto os quejáis?… Si vosotros las hubieseis conducido Correctamente por el Recto Camino de las leyes Morales del hombre y por los Mandamientos de la Ley de Dios; pero antes por el Camino de la Ley de Dios, que es la Ley del corazón, del Verdadero Amor Noble que Redime, no de la pasión que envilece… no tendríais de que quejaros.

20. El Amor Bueno, Redime y Regenera. Grabad estas palabras en vuestra Conciencia, porque Yo en el espacio las he dicho a los Seres Espirituales para que las dijeran a vosotros. A Ellos se las he dicho antes y a su vez, Ellos, la han Transmitido a vosotros.

21. Así os digo en Verdad, vosotros buscáis, exigís y ¿qué buscáis?, ¿qué exigís?… lo que no Merecéis. Y al buscar, queréis encontrar Limpio lo que habéis ensuciado. Y queréis Hermosura a pesar de vuestra fealdad. Queréis grandes Merecimientos a pesar de que estáis escasos de Ellos, de que no tenéis Uno solo… ¡Pedís mucho, Amados Míos!…

22. Podéis ser Constructivos en la Redención, que si Redimieseis una sola mujer con un Bueno Consejo, con Buenas Palabras, con Nobleza en vuestras Obras, ya hubieseis Ayudado al Cristo en el Plan de Redención, porque si vosotros queréis, podéis Enseñar a la mujer lo que Vale en ella la Honestidad. Algunas de ellas formarán un hogar y serán más tarde Buenas madres y Buenas esposas. Formarán un hogar, sí, hogar que Dignifique la Honestidad. La Honestidad puede tenerla quien ayer no la tuvo.

23. ¿Qué no puede Redimirse el pecador?… algunos decís, ¿por qué no ha de Redimirse?, ¿qué acaso el asesino no puede dejar de serlo?… La Redención, es para todos los corazones Tiernos y de Buena Voluntad.

24. ¡Ayudadme varones, a Redimir a las mujeres que habéis conducido a la perdición! ¡Alentadlas con Mi Doctrina de Amor Divino; llevadles de Mis Cátedras; llevadles Escritos donde estén Mis Pensamientos Amorosos!… llevadles Consuelo a aquellas mujeres, ya sea en las prisiones, en los hospitales o en los distintos lugares. Ellas llorarán al escucharos porque sentirán el dolor de no haber podido ser Buenas cuando ellas quisieron Serlo, cuando la humanidad no pudo ser Buena con ellas; llorarán, de no haber tenido la suficiente Fortaleza, cuando el mundo las arrastro en su corriente de perversidad.

25. Comprended… que toda mujer, en su principio fue una niña. Toda mujer, en su principio fue una virgen.

26. Y vosotros, varones, que Me habéis preguntado en Mi Cátedra anterior respecto a estos Conceptos; y algunos de vosotros, os habéis dado cierta importancia, al preguntar: -Maestro, ¿puedo Servir para esto? ¿Acaso puedo Desempeñar este papel?

27. Todo el hombre que se Retenga, en la prostitución de la mujer; todo hombre, que no la mancille, Servirá en la Tarea de Redención; y a vosotros, por vuestras obras os Conocerán…. ¿Cómo no habéis de Servirme, si podéis Limpiar el Agua que habéis ensuciado, si la demás, no la ensuciáis para que permanezca Limpia. ¡Dejad que el espíritu hable a través de la materia… dejad que los hombres sean Transmutados por Hombres Nuevos!…

28. Vosotros, varones, que a veces decís que Amáis a quien no Amáis y a veces no Amáis a quien Bien os Quiere; y a quien Bien Amáis se lo ocultáis y que vivís siempre engañados en vuestras propias redes, ¡Pensad!… ¿qué sentiríais vosotros si lo que hacéis con esas pobres Rosas que habéis destrozado; si lo que hacéis con esas pobres ingenuas mujeres, lo hubieran hecho con vuestra madre o con vuestra hermana, o con la mujer Amada y por esto Respetada?…

29. Porque cada varón tiene en su corazón a una Mujer que Respeta. Una Mujer a la que Ama sin concupiscencia, con Altitud. ¿Qué os parecería que aquella mujer Amada por vos Noblemente Amada y Respetada, hubiese sido mancillada por vuestros compañeros?… ¿qué harían aquellos si vosotros hubieseis tomado en la misma forma a las hermanas, a las hijas y Amadas de su corazón, para mancillarles?, ¿qué haríais vosotros todos, si os hacen lo mismo?…

30. Pensad… que si tal hacéis, estáis hiriendo en sus Nobles Sentimientos a los padres, a los esposos, a los hermanos, a otras familias y a los seres que Bien les Aman.

31. Preguntadle al corazón y en Recto Pensar, si se puede Exigir lo que no se ha Sembrado y veréis que es imposible; y que solamente tiene Derecho a Exigir, el que ha Sembrado y solo la misma Calidad de la Semilla que haya Sembrado.

32. ¿Qué estáis haciendo?, ¿cómo estáis comparando vuestras vidas anteriores, si vosotros estáis hiriendo a la mujer?, ¿cómo serán vuestras vidas futuras, si estáis hiriendo a vuestros semejantes?, ¿cuántas serán vuestras víctimas; y cuál será, vuestra Restitución?…

33. Porque en Verdad, os digo, que tenéis en vuestra vida pasada, muchas víctimas arrastradas en el torbellino de vuestro capricho, en un ayer, hoy olvidado por vos; pero lo habéis vuelto a vivir en otros lugares, en otras mujeres.

34. Que no sean vuestros labios ni vuestro corazón, una nota de perfidia y de mentira. Que sea vuestra boca y vuestro corazón, una Nota de Aromas de Casto y Santo Amor. Una nota de Aroma Grato para los demás. Aroma Tierno y Consolador. Que no seáis vosotros jamás los que vayáis inclinando al mal a los demás y sí, los que vayáis Iluminando con vuestras Buenas Palabras y Ejemplos.

35. Pensad… si no Amáis, ¿por qué hacéis que caigan aquellas que pueden sin vosotros no caer? y si Amáis, ¿cómo podéis, arrojarlas al precipicio?

36. Varón y varones, cada uno de vosotros y todos en conjunto, podéis ser Redentores de la mujer y cada uno de vosotros empezad a Redimir aunque sea una y decir: -Esta mujer fue niña, tuvo madre, padre, hermanos y también yo tengo familia. ¿Qué sentiría Yo?, No debo hacer lo que no quiero recibir….

37. Porque de Cierto os digo humanidad, que el sufrimiento que provocan el engaño, la mentira, la falsedad, es, lo que llamáis vosotros, Penas de Amor… siempre hay una Legislación que cobra; y nunca quedan sin Pagarse: Se van Pagando poco a poco, una por una, ya que Reencarnaréis en mujer tantas veces sea Necesario, para que Restituyáis, sintiendo el efecto de vuestras propias causas. De Cierto os digo, que al Reencarnar el espíritu en varón, está sujeto a Prueba, y al Reencarnar en mujer, a Restitución…

38. Seguid escuchando, Amados Míos; ¡Nunca!… ni por algo ni por alguien, debéis de expresaros mal de la mujer; porque si con unas habláis mal de las otras, ¿qué pueden esperar de vosotros, las que os han escuchado?… Se irán alejando de vosotros, diciendo: -Esto que he oído, esto podré esperar para mí… Y se alejarán de vosotros, por temor de que se exprese de ellas, lo que se ha expresado de otras.

39. Y en Verdad os digo: toda palabra ofensiva que hiere a uno, hiere a todos los que escuchan, y en lo sucesivo se cuidarán de aquél que tal dice. En ese preciso momento, empezarán a hacer Justicia y a tener cuidado, apartándose de aquél. Ya que los secretos ajenos deben ser Respetados porque no corresponde a vosotros el juzgar a vuestros semejantes; sed vosotros, Nobles y Sinceros…

40. Yo Prefiero, humanidad Mía, encontrar Sinceros en el pecado, caídos en el fango, mujeres caídas también, para Levantarles; Yo Prefiero, varones y mujeres sucios para Lavarles el Alma y para Redimirles en espíritu y Verdad… que a hipócritas que aparentan Pureza y siguen en el pecado. Prefiero encontrar Sinceridad ante el alto pecado, ante la perversidad… que la pretensión de una Verdad o de una Virtud, que no tenéis…

41. Si vais a Engalanaros, Engalanaos Primeramente con las Galas de la Sinceridad, de la Comprensión y de la Nobleza; y después Engalanaros con las Galas del Saber. Primero Engalanaros con las Virtudes que son las Galas del alma que os conducen al Reino de Dios. Las Galas de la Sinceridad, de la Nobleza y de la Comprensión; estas son vuestras Primeras Galas, humanidad.

42. ¡Grande es Mi dolor cuando encuentro a Mi Paso tanta falsedad e hipocresía! Por esto, Soy el Maestro del Amor. Soy el Maestro de la Justicia y Soy el que a veces os habla con Inmensa Dulzura o con la Firmeza Justa del Reclamo. Soy aquél que siempre os ha Amado y por eso Soy Raudal de Ternura, porque os Amo; pero a veces os sacudo con Palabra Justa, porque así necesitáis, porque si no fuera así, no seríais Comprensivos.

43. Si os sentís demasiado grandes y pretendéis ser vanidosos es porque no Conocéis o no queréis Conocer, vuestra miseria. Yo haré que Conozcáis lo que sois en Verdad. Vosotros mismos descubriréis vuestra miseria, no hablo al hombre Espiritualizado, puesto que a él no le alcanzan estas Frases; sin embargo, como vosotros, siempre os Sentís humanos; a vosotros, os digo: que Sintiéndoos así, sois insignificantes. …

44. Amados Míos, en esta ocasión os vengo a sacudir el Alma y el Corazón, como a humanos imperfectos, como a seres materializados, que necesitáis Corregiros en todo y por todo. Empezad a hablar Bien, a Obrar Bien y a Sentir Elevadamente. A llevar la Palabra de Verdad en vuestros labios y la Sinceridad en vuestro corazón. Vosotros necesitáis haceros Varones y Mujeres Nuevos. Si empezáis a Renovaros, empezad Primeramente por el pensamiento, porque el pensamiento es Primero y la obra Después.

45. Y, ¿Cómo os He encontrado?… Negando vuestra iniquidad ante los demás, haciendo resaltar lo que vosotros sentís por grandeza y vuestra hojarasca la escondéis. Yo os he encontrado, negado la parte mala de vosotros y exagerando la poca parte Buena de vosotros, engañando a los demás.

46. El hombre se siente grande cuando le creen los demás en su grandeza que aparenta, porque él es el primero en creerse grande, y necesita aparentar esa grandeza ante los demás.

47. Soy el mismo Maestro que os Ama, que os Bendice, que os dice la Verdad, que os Instruye, que os Dirige y que os Guía.

48. En una de Mis Cátedras, os dije que sois asesinos sin presidio, sin cárcel y vuelvo a repetíroslo porque no sólo son asesinos los que quitan la vida del cuerpo; sino aquellos que sin Piedad destrozan el corazón, los falsos, los engañadores, los mentirosos. Son asesinos del alma los que asesinan los Sentimientos de los demás.

49. Y decís… ¿que por qué, el Maestro, nos ha dicho: -Sois asesinos sin presidio?… ¡Mirad cuánto hogar abandonado!, ¡cuántos hijos sin hogar!… ¡Mirad cuántas mujeres en el arroyo, por palabras mimosas, por promesas falsas!… ¡Mirad también, cuánto invento de muerte para aumentar la vanidad de su intelecto como asesinos!…

50. Porque todo aquél, que ha inventado una maquinaria, para destruir al hombre; y ¿qué es?… ¡si no un gran asesino, un gran criminal!… Estos son los hombres, que vosotros llamáis, los: «Grandes hombres»… porque han inventado maquinaria para quitar la existencia humana, a miles de miles, a millares de hombres. ¿En dónde tenéis el Razonamiento puesto?…

51. No es el hombre Grande, el que inventa maquinarias destructoras. El hombre Grande, es el que es Fuerte de espíritu. El agitador que hace violencia e inventa aparatos de muerte, tampoco es el hombre Sabio; sino el hombre Sabio, es el que por la Palabra llena de Verdad convence a las almas y les hace seguir el Recto Camino.

52. El hombre Noble no es cobarde. Ni cuesta más trabajo ser Noble, ni menos trabajo ser asesino, ni violento o agitador; pero vosotros confundís a los agitadores con los Grandes genios.

53. Y los agitadores y los grandes asesinos son igual de pequeños a los más insignificantes, que no les basta su Conocimiento y su Inteligencia porque son cual sepulcros blanqueados, como lo son todos los hipócritas, que dentro tienen huesos de muerto y putrefacción y por fuera una faz que el alma no tiene, ni la blancura del sepulcro, que sólo es blanco externamente.

54. Sed Sinceros para que seáis menos repugnantes a la Conciencia de vosotros mismos y a la de los demás.

55. Mas aquellos que juzgan a sus semejantes, debo decirles que se detengan de hacerlo, que tienen mucho que hacer para Superarse y que cuando se sientan Perfectos, entonces tendrían Derecho de Juzgar y hablar de las faltas ajenas; pero el Perfecto jamás haría alusión a las faltas ajenas, por estar ya muy Elevado.

56. El Maestro siempre calla las debilidades del hombre, de dentro y de fuera. Siempre os habla Sabiamente; pero si solamente os hablara de Amor sin que os sacudiera, mi Obra no sería Completa, porque seguiría creciendo vuestra vanidad; y en el pináculo de vuestro mundo, no está la Razón Serena y Justa, de ahí os derribaría.

57. Porque hay momentos en que os Conocéis; pero no os agrada Conoceros cuando estáis a solas en vuestra alcoba, cuando Conocéis vuestra ingratitud, vuestra infamia; cuando Conocéis al hombre miserable que lleváis dentro, cuando Conocéis todo eso, no os agrada mucho; después cambiáis, dirigís vuestro pensamiento, hacia otro punto porque no os agrada Sentiros como sois.

58. ¡Ah hombres de la Tierra! Mi Palabra ha variado para haceros Sentir los distintos Efectos del alma dormida, que Necesita de todo esto para Conocerse, para Saber no solamente que ocupa un Lugar en el espacio; sino que es un Centro de Fuerza, para Saber que sois grandes pecadores; y que cada pecho y cada boca es, -por lo regular- un nido de mentira y falsedad.

59. Por eso os digo a vosotros, que cuando no os encuentro con hogares destruidos, destrozados, que son como pequeños infiernos en la Tierra, os encuentro… ¿cómo os encuentro?… complicando vuestra vida en la existencia humana, buscando siempre brillar más ante los demás; gozar más, tener más e insatisfechos, decís: -Quiero más para mañana… sin importaros, ni la Necesidad ni el dolor ajenos…

60. Si en el corazón de una de vuestras mujeres, se encuentran Sentimientos Grandes y Elevados para vosotros, la hacéis menos, la despreciáis, la rebajáis y le pagáis mal, diciendo: -¡No me importas!… y después, cuando queréis buscar aquel corazón que habéis despreciado, ya no lo encontráis; y entonces, os quejáis en vano y queréis hacer numerosas conquistas que no son Sinceras. ¡Varones, nada habéis hecho en Bien, a Favor de la Redención de la mujer!

61. ¡Oídos que Me oyen y mentes que nada o poco, medio Comprenden!… Escuchad el Mensaje de la Voz Interna de todos vosotros, de todas las Conciencias juntas que se levantan, para deciros: ¡Estáis haciendo mal!… Todas las Conciencias –Unidas- os hablarán muy alto.

62. No tratéis mal a vuestra esposa en el hogar, tened Compasión de ellas, son parte de vosotros mismos. Tratadlas, como deben ser tratadas; no les amarguéis, con obligaciones demasiado duras.

63. ¡Amaos, Mis Amados!… ¡Amaos los Unos a los otros y comenzad por vuestra propia familia!… ¡Adquirid el espíritu del Amor, para que seáis Nobles los unos con los otros!…

64. Muchos, Me decís: -Maestro, es Estricta Tu Palabra… Y, ¿cómo queréis que siempre os hable de Amor, si vosotros no cambiáis vuestro modo de ser?…

65. Sin embargo, jamás Soy Yo, el que vengo a señalar -delante de los demás- determinado defecto de alguno de vosotros, ni del Pueblo, ni de los Apóstoles, ni de las Facultades; por eso hablo a todos, para que cada uno, Tome la parte que le Corresponde. Os hablo a todos, para que sepáis que si caéis profundamente en el cieno, aquí Estoy para Levantaros.

66. Pero si os contemplo, cubiertos de la hipocresía, será muy difícil levantaros; porque la hipocresía, pesa más que el mismo pecado. He aquí, hablo a quien no es hipócrita, para Levantaros; para que vosotros, también os Levantéis los unos a los otros.

67. Los pobres de espíritu, son aquellos que faltos de obras Buenas, andan buscando siempre los defectos ajenos y haciendo sobresalir las Cualidades que ellos creen tener, porque les faltan obras Buenas, quieren llenar el vacío con paja de los demás.

68. Pondréis estas Cátedras y las que de hoy en adelante os daré, especialmente por este Aparato, las pondréis en Folletos, para que así se Cumpla Mi Palabra de Redención para la mujer.

69. ¡Redención para la mujer!… Porque la Redención de la mujer, será la Promesa de vuestro tiempo futuro. La Redención de la mujer, será el Cumplimiento de la Honestidad en el futuro. ¡Restauración, humanidad, está necesitando vuestro mundo!…

70. Así pues, ya que no Señalo vuestras lacras ni por grandes que fueran vuestras faltas, si algunos de Mis Apóstoles, dos o tres de ellos, llegaran hasta ser ladrones o asesinos, jamás lo diría Yo, señalándole delante de los demás.

71. Por eso hablo en conjunto, para que Entendáis cada Uno, cuales son vuestros defectos. Yo no señalaré a Uno, en Especial, Yo no le diré a uno, delante del Pueblo: -¡Mirad esta lacra que tenéis!… Yo haré que él mismo la vea, si la tuviera. No se la mostraría Yo, por Cierto, pero Mi Palabra, será Luz para que la Reconozca.

72. Ésta es la Enseñanza del Maestro, el Agua Fuerte que califica el Oro del alma y del Sentimiento humano. La palabra que Ratifica y Rectifica. La Palabra que tiene en sí, Hálito de Redención que tiene Luz; para que con Ella, vayáis Leyendo en vuestro propio Libro, porque hay en él, mucho Rojo y Negro que Leer.

73. Si todas las mujeres que han pasado por la existencia humana de un solo varón, hubieran podido recibir de él, Palabras de Redención… hubiese Redimido a muchas. Mas, Yo os digo que toméis una hoja de papel sumamente grande, si os fuera posible mejor un libro en blanco y empecéis a poner los nombres o las señas de todas las mujeres que han pasado por vuestra existencia material; si recordáis de la primera hasta la última, de estos momentos, veréis cuánta Razón tengo para deciros que sois fuentes sucias, que ensuciáis otras Fuentes.

74. Varones todos, tomaréis cada uno de vosotros, un libro, -porque una hoja, no sería suficiente- y apuntaréis los nombres, las señas o recuerdos de todas las mujeres que han pasado por vuestra existencia humana; y entonces, diréis: -Si a cada una de éstas, le hubiese dado Buen Consejo a algunas de ellas; tres o cuatro, se hubieran hecho Buenas; sin embargo, no lo hice así. …

75. Tenéis que Ennoblecer a la mujer, aunque busquéis en ella, lo que la carne suplica; para que así ella, Reconozca el Buen Camino, forme un hogar o busque un trabajo que le Honre. ¡Hay tanto en qué trabajar!…

76. La mujer debe Utilizar su tiempo y ganar el pan, con el sudor de su frente. El trabajo Lícito, ennoblece a la mujer y al varón; nunca queráis vivir de los demás, para que siempre os sostengan, porque eso, es dura y pesada carga.

77. Y he allí que muchos de vosotros, tenéis muy grandes Luchas y en esta Luz, entrará vuestro Arrepentimiento, en unos; y en otros, vuestra torpe vanidad, pero eso, sólo existirá en los ignorantes; y cuando les Alumbre la Luz del Espíritu Santo, se Avergonzarán de lo que hoy se envanecen.

78. Tenéis mucho que Hacer, tenéis mucho que escribir todos vosotros. Empezad ahora, para que acabéis después de un tiempo. Tenéis mucho trabajo, a todos os digo; para que así, hagáis Trabajar al Entendimiento, a la Conciencia, a la Memoria, a la Comprensión.

79. Debéis Meditar y Analizar profundamente, para que hagáis Trabajar todos vuestros Sentimientos, que deben ser Nobles y Puros; y decir: -Maestro, ¡qué harapo he sido! ¿Es posible, haber hecho tanto mal y haber manchado tanto mi Alma?…

80. ¡Si, Mis Amados, todo eso habéis hecho contra vuestra propia alma, cuando os revestís de materialismo, de vanidades!…

81. ¡Carne y más carne, fatuidad!… todo esto, hay en el hombre; pero cuando el Cristo habla, el hombre calla, porque ninguno puede ni alguno debe Disculpar, lo que Sólo el Cristo, puede Disculpar.

82. Es tan difícil que la humanidad, Disculpe a sus semejantes!… Pero para vosotros, es más fácil Disculparos a vos mismo. ¡Cuán fácil es Ver la paja y no la viga, porque la viga, está en vosotros; y la paja, en vuestros semejantes!…

83. Vosotros, Respetáis cada uno de vuestros actos; pero, ¡nunca!.. los actos de vuestros semejantes; y Yo, os digo: Los actos ajenos y los secretos ajenos, deben Respetarse, porque no os corresponden los secretos de los demás.

84. ¡Cada uno, tiene que entregar Cuentas de sí mismo; y ninguno, os Ayudará en algo ni alguien os atemorizará!… Vosotros mismos, tendréis que Responder de vuestras propias obras; y por tanto, no debéis hablar de lo ajeno porque a vosotros, lo ajeno, no corresponde. Cada uno debe hablar, -solamente- de aquello que debe entregar Cuentas. Cada uno debe hablar –únicamente- de lo que ha hecho, de sus propios actos; pero he ahí que, es lo que más calla la humanidad. …

85. ¡Humanidad, humanidad, que os tropezáis con las piedras de los defectos ajenos y queréis que vuestras grandes penas sean diamantes, sólo porque son vuestras!…

86. Humanidad: ¡Lavad vuestros Sentimientos y ved las piedras de los defectos de vuestros semejantes y comparadlas con vuestras penas, que no son ni zafiros, ni perlas ni diamantes; son inmensos defectos vuestros, de los que solamente vos, tendréis que entregar Cuentas!…

87. ¿Creéis que cuando la Palabra es dura, no es para Despertaros del letargo de vuestra vanidad?… ¡Soy a veces la Caricia en primavera y a veces el Vendaval que sacude para que las hojas secas se caigan y broten Renuevos, hojas tiernas y Nuevas!… ¡Soy Yo el que toca el gran Árbol de la Vida!… ¡Sí, humanidad, es Necesario!… ¡Yo Soy Podador, sin señalar especialmente defectos en alguien; Yo os doy Luz, para que os Podéis por vos mismo1…

88. ¡Yo os Convierto en Fuentes Claras de Agua nueva, en Luces nuevas Encendidas, para que distingáis los sufrimientos Útiles e inútiles!… Voy a hablaros ahora, de lo útil e inútil, del sufrimiento:

89. Si sufrís por defectos vuestros o pasiones que no abandonáis; por sufrimientos provocados por vosotros mismos, que no queréis Remediar; ese sufrimiento es inútil y no os Aprovecha porque seguís luchando despiadadamente contra vosotros mismos; es como el que toma bebida embriagante que aniquila, ya sea el alma o el cuerpo. El que mata los Sentimientos Puros del alma, es mayor criminal… ¿y aun así, queréis que no os llame asesinos sin presidio?…

90. Cuando el pensamiento sea Bien Examinado ya no tendréis sufrimientos inútiles, porque todos ellos serán útiles, por ejemplo: Quien sufre por causas ajenas a su voluntad, culpas del padre o de la madre, del hermano o hermana, del esposo o del amigo, ingratitudes, heridas por ingratitud a pesar de Amar, de hacer el Bien… el que sufre, crueldades ajenas, cuando el sufrimiento no es por pasiones o crímenes y vicios, -ya que también el crimen y el vicio son pasiones- cuando no se sufre por eso, es un Sufrimiento que Ennoblece, es un sufrimiento lleno de Paciencia y Resignación.

91. Cuando la esposa es Abnegada. Cuando la madre es Abnegada por los seres Amados, cuando sufre el corazón sin que tenga algo contra sí mismo, entonces es un sufrimiento que Ennoblece el alma.

92. Pero hay que pensar en la diferencia de los sufrimientos ocasionados por sí mismos y los sufrimientos sin culpabilidad temporal o presente; porque: ¡cuántos sufrimientos vienen como Causas y Efectos de Reencarnaciones o vidas humanas anteriores!… vienen, como el Resultado de lo que habéis hecho en el Ayer de vuestra Vida Espiritual…

93. Y esos sufrimientos, cuando vosotros los sufrís con Paciencia, cuando veis en el sufrimiento, el Ayer de vuestra Existencia, es Provechoso para el Alma. Son el Conocimiento de las Experiencias Espirituales; Sabe el que Conoce, Entiende y Siente.

94. He ahí la Experiencia Útil de toda utilidad: Apartándose los seres de las pasiones humanas, se Apartarán del ser humano los sufrimientos y los ¡Ayes! de dolor. …

95. A la humanidad le faltan otros ¡ayes! de dolor y un ¡Ay! que Estremecerá al mundo; un ¡Ay! Doloroso que repercutirá en este pequeño y pobre Planeta. Un ¡Ay! Desgarrador, aparte de otros ¡ayes! pequeños. Será este Gran ¡Ay!… y entonces, Recordaréis de cuanto os He dicho…

96. Pero podéis Empezar ya a Modificar vuestro modo de ser al Pensar, al Hablar y al Actuar. Podéis empezar a Modificar vuestra vida para Edificar la Morada del alma; porque ninguno hará vuestra Labor, sólo vos mismo Edificaréis, o más bien dicho, Reedificaréis la Morada del Alma.

97. Despertad los Sentidos Sutiles de Orientación Espiritual, pidiéndole al Padre la Luz de la Verdad que os Alumbre; y entonces, vosotros Sanaréis, de los males que os aquejan y que provienen de los grandes males.

98. Os he hablado así porque soy el Orientador Universal, para deciros: ¡No temáis, cuando Despierte en vos el Sentido de la Justicia, seréis un Verdadero Juez de vos mismo!… Cuando encontréis la Balanza Interna, no Necesitaréis otro juez, vos seréis vuestro propio Juez.

99. ¿Habéis entendido cuanto os He dicho?… Cada varón, puede Regenerar a cuanta mujer tenga a su alcance que necesite la Regeneración. Cuando Me digáis: -Maestro, he Regenerado a una sola mujer, he regenerado a dos, he regenerado a tres… Entonces, os daré una Luz para el alma, una Bendición para vuestra Felicidad y una Flor para vuestro espíritu… ¡Oh! varón, que hayáis Regenerado a tres, una Luz, una Bendición y una Flor. Fijaos bien, si habéis tomado nota de las tres Dádivas Espirituales: Luz, Bendición y Flor… para vuestro ser, para aquél que Me presente tres Regeneradas por su Labor espiritual de Redención.

100. En vez de tomar a las mujeres, para hablar de temas triviales o platicas poco Dignas; tomad de ellas, la parte que necesitéis, pero habladles al alma; habladles del Grande Amor de Dios, que les tiene a todos sus hijos.

101. Decidles: -¿No sabes que necesitas Regeneración para el espíritu, cuando tu alma sea desprendida de ese cuerpo, no sabes que el Cristo de Dios, te Ama y te Compadece; si vieras de qué Manera te Ama, de qué Manera trata de Consolarte en todas tus tristezas, cuando el mundo te desprecia y de cómo espera siempre Cristo a tu alma, para Redimirla?… Si de esta manera les hablaseis a su alma y corazón, vos traeríais a muchas ovejitas; y Yo, se las llevaría al Padre Dios.

102. Decidles también: -Mira que el agua después del recorrido que hace, vuelve al mar; y los mares, en el gran Océano se juntan; así todas las almas volverán a Dios; y el Cristo, las Purificará…. ¿No sabes que si vives una vida Correcta y Recta, serás una Buena madre del mañana, una Buena esposa?…

103. Y cuando la mujer escuche en su interior el Canto suave que le anuncia que va a ser madre y ella se haya Convertido en mujer Buena, que cante el Canto de Noche Buena que canta la madre en la cuna, aquella mujer os Bendecirá por el hijo Amado, porque el hijo le Redimirá más que vos que habréis empezado a Redimirla.

104. ¿Por qué no les decís, que todos los Cielos están en Contemplación de los pecadores?… Decidles estas Frases para que vuelvan a Sentir la Vida del alma; para que Despertéis la Ternura en la mujer. Decidle que por el espíritu, es un hijo de Dios y puede ser Parvulita del Cristo. Decidle que le Amo, que le espero y que por vuestro conducto le Hablo y llego hasta su corazón. Decidle estas Frases, que por cuanto Bien hagáis por Mis pobres Florecitas de fango, Yo os Bendeciré.

105. Porque, fijaos bien: Si es Verdad que el Maestro por momentos os Reprende, también es Verdad que el Maestro os Ama mucho. …

106. ¿No acaso vuestros profesores, que os Aman mucho, a veces os Reprenden?… Yo también os Corrijo, Amados Míos, porque la Gloria será vuestra y porque sois vosotros Mis Discípulos y Ovejitas de Mi Redil de Amor.

107. Así como la madre os Ama y os Reprende, de la misma manera Yo también os Amo y os Reprendo para que seáis Buenos y os Purifiquéis, para que seáis Mejor, humanidad Amada y Yo pueda encontrar más Luz en vos.

108. Para que sea Mi Luz en vos, la Luz del Amor que Dignifica. Mi Luz en vuestro corazón, humanidad; dejad que os sacuda hasta Despertaros de vuestro letargo y Aprended Mi Doctrina Suave, Mi Doctrina Amorosa que es la Voz del corazón.

109. La Voz del corazón habla; pero os habéis olvidado de Aprender y Enseñar el Mensaje del corazón. Os habéis olvidado a veces de Enseñar el Mensaje del corazón y la Comprensión. Porque primero se Recibe y se Aprende y después se Enseña lo que ayer se Aprendió.

110. Para llegar a Cristo, no se necesitáis riquezas materiales; ni abundancia de frases elegantes, para decir: -Padre, yo soy Bueno, yo Te Amo… Para llegar a Dios sólo se necesita Saber Llegar; y para Saber Llegar, se Necesita tener el corazón lleno de Arrepentimiento y de Amor, que se traiga el corazón Limpio, Renovado.

111. ¡Redimíos, humanidad!… ¡Reformaos a vos misma, para que Limpiéis el ambiente de la Tierra!… Reformaos humanidad, para que terminéis el drama de vuestra existencia humana. Vuestro drama, terminará, cuando vosotros os Reforméis.

112. Vuelvo a preguntaros, si alguno de vosotros, ha Entendido esta Lección de Mi Enseñanza o la ha pasado a la Comprensión para Enseñarla. Yo escucho a alguno de vosotros que haya Entendido lo que os he dicho. … …

113. A vos varón, os digo: No pretendo que sea apartada esta Frase, del ambiente de la Tierra, hasta que en Verdad, se Convierta la Palabra en Acción… Yo no quiero apartar de vos, el dolor que habéis dicho que ha Sentido vuestro corazón por ellas.

114. Ese dolor que decís que habéis Sentido por ellas, quiero que lo Guardéis, para ver cuánto os dura; porque si el Arrepentimiento llega a vos, habréis Adquirido una Riqueza para el espíritu. No lo quitaré, Quiero que lo conservéis en vos mismo, con el Amor, con Mi Caricia, con Mi Bendición; con todos los Efluvios, que del Amor Emanan. Mi Amor Emana para vuestro corazón, Efluvios de Alta Espiritualidad. Cristo, os Bendice, ¡oh! varón, en el Nombre del Santo Uno.

115. Cuando os Hablo por el lado del Amor, todos queréis hablar, al terminar uno, otro y otro; sin embargo, cuando os Toco por el lado de la Verdad y la Justicia, enmudecéis; pero, de Cierto os digo, que si no fuera así, no sería Yo un Maestro Perfecto.

116. Espero que otra voz hable, para que os siga hablando el Verbo Divino; porque, -pocos momentos- seguiré Irradiando entre vosotros. En esta Cátedra, os quiero dar para el alma, para que Recibáis lo más Interesante.

117. De Cierto os digo a vos, varón, que habéis tocado un punto interesante para iniciar otra Explicación de Mi Enseñanza. Habéis dicho, que no queréis que ellas se pierdan… escuchad: ¿Si vos supierais cuántas veces Mi Espíritu, ha contemplado que en el momento de Orar Mis Florecitas del fango, son más Respetuosas que vosotros los que os creéis Justos?… Me refiero a los seres humanos vanidosos que se sienten: Justos, Inteligentes, Grandes… a los seres humanos, que -llenos de vanidad- se han olvidado hasta de Enseñarse a Orar, con el alma y con el corazón. Algunos buscan un conjunto de frases, que no son de Sinceridad; y por ser elocuentes, solo son palabras de un buen orador.

118. En cambio, ellas… ¡ah!… si las vierais, varón… encendiendo una lámpara, una luz ficticia, material; ellas, Elevando a Dios, su corazón, dicen: -Padre Mío, no veas mi pecado, ve sólo mi dolor; Maestro Divino, Cristo, no veas mi ingratitud, no veas mis manchas, ve tan sólo mi sufrimiento; Yo te pido… y Ruegan y Suplican… y sus lágrimas, se confunden con su Oración; mojando sus labios, con amargo llanto…

119. Mientras, los varones, apenas unos y los otros, ni eso dicen, -sin tomar en cuenta, a las Rosas destrozadas, por el vendaval de su propia infamia- ellas, sí saben Orar, con ¡tanto Respeto y de tal manera que, en la Oración se ponen -muy por Encima- de los vanidosos que se creen grandes y justos!…

120. Cuántas veces con sus labios trémulos y sus ojos llenos de lágrimas, dicen: -Maestro Divino, si tan siquiera una sola de mis palabras llegara hasta Ti; yo Te ruego, pero no soy Merecedora… y esto, no lo hacen ni lo dicen los vanidosos que se sienten “Grande” y retan al Cielo; ignorantes, fatuos, aquellos que exigen. …

121. Así Oran vuestras hermanas con sus labios, esas Florecitas caídas en el fango que quisieran Lavar con las Aguas del Arrepentimiento, su pecado; y de sus ojos, brotan lágrimas, Sintiéndose indignas de pronunciar el Nombre del Absoluto Dios.

122. Pero aquellos que reprochan y exigen, se sienten demasiado: “Grandes”… y he allí el principio, de toda ignorancia. El principio peligroso de la ignorancia, es cuando se pide con vanidad; porque, mientras la ignorancia se base en la vanidad, ¡jamás seréis Grande; siempre, seréis pequeños, hasta que dejéis de ser vanidosos!…

123. He allí porqué vuestras palabras, varón, han traído otras palabras; porque, ellas en su Oración, os dan Clases; y por cuanto habéis hablado, Me Complazco, os Acaricio, os Bendigo y os digo: ¡Alegraos, Amado Mío!… porque en esta alba de Gracia, está sola Palabra, debe haceros Feliz, ¿qué más queréis?… Cristo, os Bendice porque os Ama. ¡Bendito seáis!…

124. Yo os escucho, varones; y siempre que lleguéis a Mí, os hago Sentir la Suavidad de Mi Ternura, de Mi Luz. La Suavidad de Mi Amor, porque vosotros, llegáis a Mí; Yo os Bendigo, después de escucharos. Recibid Mi Bendición cargada de Palabras Amorosas. Yo os Bendigo, en el Nombre del Santo Uno. …

125. Escuchadme varones, el último Toque, el más Certero a vuestros corazones: El último Toque… que será el Broche de Oro que cierre Mi Cátedra. La última parte, que va Directa a vuestros corazones:

126. Empezaréis vosotros, a invitar a aquellas débiles mujeres que han caído, porque vosotros las habéis seducido, para darles después, la muerte en el alma.

127. Escuchadme: Empezaréis a decir -a unas y a otras- que Cristo, les Llama, que las Espera que vengan a este Lugar; y que, Yo les tendré Mesa de Fiesta y un Grande Banquete Espiritual; y en Mi Mesa, serán llamadas: hijas de Dios y Parvulitas del Cristo. …

128. Y cuando tengáis vosotros, a varias reunidas, las traeréis; y les Concederé, una Cátedra en Especial, para que ellas, ¡oh! varones, os den un Ejemplo de Nobleza…

129. Vendréis vosotros, -ellas también-. y Cristo, grande en Amor, descenderá hasta el corazón de cada una de ellas y hablándoles Amorosamente, las Acariciará con su Palabra, llena de: ¡tanta Ternura!… que ellas, no han Oído nunca, que no han Conocido jamás; y que les ha hecho tanta falta, para Despertar a la Vida de la Gracia.

130. Cuanto Bien les hace a las almas tristes, la Ternura. Veréis cómo lloran… Yo les daré Redención con Mi Palabra. Cristo les hablará de Mente a mente la Palabra Santa y vosotros les veréis llorar lágrimas de Verdadero Arrepentimiento. …

131. ¡Traédmelas aquí!… ¡Reunidlas ante Mi Palabra; y Yo, les Concederé una Cátedra tan llena de Amor, tan llena de Ternura, tan Dulce, que muchas de ellas Renunciarán y se Apartaran del camino que llevan y que tanto les ha hecho sufrir!…

132. Vosotros, varones, también vendréis, para que veáis vuestra propia obra al lado de Mi Obra que Redime. ¡Lo que vosotros, habéis destruido, Yo lo Reconstruyo; lo que habéis ensuciado, Yo lo Limpio!… ¡Yo Limpiaré a Mis Florecitas, que también cuando las Flores se Limpian y se Lavan, pueden servir para el Altar Universal!… ¡Llamadlas… que Yo daré Redención a pecadores por labios de pecadores!… para decirles que no vengan avergonzadas, para decirles que no es el Juicio para ellas; que es el Amor Santo de Cristo, que les Llama.

133. Y vosotras, mujeres que os sentís de la alta sociedad y que creéis sentir vergüenza al revolveros con ellas; el día que ellas vengan, quedaos vosotras, -si así lo deseáis- quedaos para después… y dejad que las que van a Arrepentirse, tomen en Mi Mesa el Primer lugar.

134. Si vosotros os sentís ofendidas, ¡Ay de vosotras! es que todavía no sabéis, que Espiritualmente, ante Mi Amor… Todos sois Iguales. …

135. Y decidme, mujeres: Si vosotros no habéis pecado humanamente, ¿acaso no lo habéis hecho con el deseo y con el pensamiento?… Y si sois Castas de pensamiento, ¿por qué no estáis en la Gloria?…

136. Decidme, mujeres que os ofendéis porque vendrán Mis Florecitas del fango, a Mi Mesa y a Mí. Decidme si os ofendéis al respirar el aire que ellas respiran, decidme y ¿por qué vosotras guardáis oculto el secreto de vuestra caída?… ellas no guardan lo que vosotros guardáis ¿y si os escandalizáis porque no habéis pecado por la recompensa y ellas pecan por la paga?… Mayor pecador, es el que se escandaliza de los pecados de los demás. Sois mayores pecadoras puesto que os sentís Dignas y Puras y quisieran aquellas que se sienten Grandes, tener un momento de Oración como el de aquellas que llevan el alma herida y van por el mundo cargando un dolor.

137. Si Yo os Amo a todos vosotros, ¿por qué no os reunís todos en Mi Mesa de Amor? Si todos vosotros sois Amados, ¿por qué os sentís algunos más Dignos y Merecedores que otros?… ¿por qué os sentís diferentes en clase, en categoría?… En el Amor, humanidad, no hay Clases; en el Amor, Todos sois Iguales.

138. Si se desnudara el alma, ¿habría acaso después de esto, un alma que no tuviera la mancha de un mal pensamiento?… ¿Hay alguien entre vosotros Limpio de un mal pensamiento?… Entonces, decidme: ¿vais a despreciarlas, a humillarlas?… Si así lo hicierais de Cierto os digo que el día, en que a ellas, toque Mi Cátedra, descenderá Mi Vibración; y cuando toque a vosotros, no descenderá. ¡Es necesario que empecéis a Sentir que tenéis que Redimirlas con Amor y Caridad, no con desprecio! …

139. Y vosotros, mujeres, que no sois Vírgenes de pensamiento; pero sí Rectas en el hogar y Buenas esposas… también vosotras debéis Redimir a Mis Florecitas, Aconsejándoles. También vosotras debéis acercaros a ellas sin el temor de ensuciaros, ya que no estáis del todo Limpias; acercaros a ellas, no para señalar su error, sino para Enseñarles a Lavarse a sí mismas.

140. Os he hablado de esta Manera para que no olvidéis, que en las Siete Palabras, también hay Palabra de Justicia, no olvidéis que hay Amor en Ellas y que en el Sermón de la Montaña, también hay Palabras Rectas y Amorosas.

141. Fijaos que en las Siete Palabras, hable de cierta manera al Noble de Dimas y fijaos que desde la altura de la Frase del Sermón de la Montaña, os digo a todos la Verdad; y en esta ocasión, como en el Sermón de la Montaña, os dejo para vuestra Comprensión y Análisis, la Savia de la Palabra que os Purifica, para que como en el Sermón de la Montaña, con estas Palabras de Verdad escritas, os Acordéis de Mí, Amándoos los Unos a los Otros. …

¡Mi Paz sea con vosotros!…

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